Apuñala a su mujer en Pino Montano y se autolesiona al ver llegar a la Policía

Nuevo caso de violencia doméstica en Sevilla. Un hombre de 63 años apuñaló repetidas veces a su mujer, de 64 años, causándoles heridas en el cuello, la espalda, el tórax y las manos, y después se autolesionó, quedando gravemente herido. La víctima, M. R. T., quedó ingresada grave en el Hospital Virgen del Rocío y, en principio, no se teme por su vida. El agresor, E. R. F., requirió una intervención quirúrgica urgente en el Hospital Macarena por las heridas que él mismo se provocó en el abdomen al ver llegar a los policías a su domicilio.

Los hechos ocurrieron ayer a las nueve y media de la mañana en el número seis de la calle Pintores, en Pino Montano, cuando una vecina de esta pareja se alertó por los ruidos y el escándalo que se generó en la vivienda contigua. Esta mujer explicó que estaba desayunando cuando escuchó gritos "de desesperación como si se tratara de alguien que está muriendo", ante lo cual acudió a la casa del agresor y de la víctima. "El yerno me abrió la puerta y me dijo que llamara rápido a la Policía", añade. "Mientras mi marido hizo la llamada, entré en la casa y me encontré a ella con heridas en el cuello que taponé con un trozo de tela, creo que era un chaleco; estaba muy asustada y nerviosa por la sangre, él estaba sentado", relata la vecina.

La víctima se quejaba de otras heridas, las que tenía en la espalda, que parecen ser las más graves. El suelo de la casa estaba lleno de sangre. La víctima trató de defenderse de su marido y por ello también sufre heridas de arma blanca en las manos y antebrazos. Un equipo de Emergencias Sanitarias 061 la asistió poco después y la trasladó al Hospital Virgen del Rocío, donde se recupera de las heridas sin que, en principio, se tema por su vida.

Un fuerte dispositivo policial se activó durante toda la mañana en la calle Pintores de Pino Montano, donde se trasladaron agentes de la Policía Local, Policía Científica y Policía Judicial. Dos equipos del 061 atendieron a los heridos. El agresor fue trasladado al hospital por un patrullero policial y quedó ingresado, bajo custodia, por heridas graves en el estómago, pues se clavó el arma que usó para agredir a su mujer. La hija de la pareja, una joven de 25 años, necesitó asistencia del personal de Emergencias Sanitarias por presentar un cuadro de ansiedad, pero no requirió traslado al hospital.

En el momento de los hechos en el domicilio se encontraban el matrimonio, su hija y el yerno. Al parecer, durante la agresión, la pareja de la hija intervino y trató de separar al agresor de la víctima propinándole empujones, lo cual pudo evitar que la víctima sufriera heridas de mayor gravedad. La reacción de los vecinos al escuchar los gritos y la cercanía de un patrullero de la Policía en la zona permitió una actuación rápida de los equipos de seguridad.

La víctima tiene otros tres hijos de un matrimonio anterior. El agresor se había dedicado a sector del metal y trabajó en una empresa dedicada a la comercialización de láminas de hierro situada en el polígono Store. En estos momentos no trabajaba al encontrarse de baja por enfermedad. Quienes los conocen dicen que son una pareja "normal" y que no habían escuchado problemas de violencia doméstica en este hogar, ni siquiera habían escuchado otras peleas.

La víctima no había denunciado a su marido por malos tratos, si bien, al parecer, el matrimonio estaba roto, según fuentes policiales.