La organización agraria Asaja ha advertido este jueves de los perjuicios que, de llevarse a cabo, supondría para los agricultores y arroceros de Huelva y Sevilla el dragado del río Guadalquivir, que pretende el Puerto de Sevilla, ya que "llevaría aparejado un despilfarro de agua". 

La organización, a través de un comunicado, ha destacado que dicha actuación, además de las consecuencias medioambientales, afectará a miles de hectáreas agrarias del Parque Natural de Doñana y de los arrozales del Guadalquivir. 

Respecto a los arrozales, se ha indicado que se podrán ver perjudicados por el aumento de la salinidad del río, lo que supondría "un perjuicio social y económico para muchos municipios de las marismas - Isla Mayor, Los Palacios, Villafranca, Puebla del Río, Utrera, Lebrija, Aznalcázar y Villamanrique de la Condesa-". 

Asaja ha advertido además que "no consentirá" que el agua embalsada en la provincia de Huelva se vaya a utilizar para controlar la subida río arriba del tapón salino, algo que ocurrirá si se lleva a cabo el proyecto que tampoco cuenta con el apoyo de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía. 

Feragua ya se posicionó en contra del dragado a principios de este mes, sobre todo si la solución a la salinidad pasa por el desembalse de agua desde la presa de Alcalá del Río, cosa que afectaría a los regantes del Guadalquivir y aumentaría el déficit de esa cuenca según Feragua. 

Según Asaja, algo similar pasa con las cuencas hidrológicas onubenses, pues si no cuentan con agua suficiente como para dotar a la provincia de los regadíos necesarios y ni siquiera se le asignan las suficientes dotaciones de riego para los cultivos que ya existen, tampoco tendrán agua dulce para solucionar el problema medioambiental que provoque el dragado. 

Igualmente, se ha indicado que, si no se pueden ejecutar proyectos como la carretera Huelva-Cádiz por el supuesto perjuicio que este tendría para el Parque de Doñana, Asaja considera que se debe "desechar de una vez por todas y para siempre" el proyecto del dragado, con informes que alertan de su peligro, como el último, de 2010, realizado por el CSIC.