La Audiencia inicia el juicio contra los Perla por la muerte de la niña de 6 años

Hasta 80 años de cárcel por diez delitos. La Fiscalía de Sevilla solicita esta elevada condena para algunos miembros del clan de Los Perlas que serán enjuiciados a partir de mañana en la Audiencia de Sevilla por el tiroteo que tuvo lugar el 21 de agosto de 2013 y en el que falleció la niña de 6 años Encarnación Silva Salguero.

El Ministerio Público acusa finalmente a 12 personas, pero las mayores peticiones de condena las realiza para el matrimonio de los Perla y su hijo. Así, la Fiscalía pide 80 años para Antonio Girón Molina, el Coleta; 54 años para la matriarca, María del Carmen Barrera Hernández, la Perla; y 78 años para el hijo de ambos, José Antonio Girón. A los tres les atribuye los diez delitos: uno de homicidio, siete intentos de homicidio, salud pública y tenencia ilícita de armas.

A otros siete miembros del clan reclama una condena de 48 años de cárcel y a los dos últimos acusados, Raúl Z. L. y José Luis I. M. sólo les atribuye un delito de encubrimiento, por haber ocultado las drogas y las armas intervenidas, y por el que reclama una condena de dos años de prisión.

El Ministerio Público reclama además el pago de una indemnización 180.000 euros para los padres por la muerte de la niña, y otros 28.500 euros por las lesiones que sufrieron los progenitores, que también fueron alcanzados por las balas cuando trataban de poner a salvo a sus hijos.

Los hechos que acabaron con la muerte de la menor comenzaron por una deuda de droga, dado que la persona por la que realmente habían ido aquella noche era Rafael G. J., apodado Faíto, quien según el Ministerio Público venía adquiriendo cocaína del clan de los Perla, a los que pagaba mensualmente hasta que "comenzó a retrasarse en los pagos, originándose una deuda a favor de los Perlas".

Como Faíto no pagaba, el conflicto fue creciendo y se estableció una "enemistad que determinó varios enfrentamientos e incidentes no aclarados y que derivaron en que Rafael no pudiera acercarse a las Tres Mil Viviendas, donde tienen su domicilio y puntos de venta de droga" el matrimonio acusado, precisa el fiscal, que señala que los Perla habían "amenazado de muerte" a Faíto y a su familia.

Dos días antes de que se produjera el tiroteo, Faíto, su mujer y sus tres hijos menores se refugiaron en la vivienda de un hermano suyo, ubicada en el conjunto 2, bloque 329 de la calle Orfebre Cayetano González. Según explica la Fiscalía, el Coleta tuvo entonces conocimiento de dónde se hallaba el Faíto, por lo que junto a la matriarca del clan y a su hijo "convocaron a otros miembros de su familia para ir a Matar a Rafael y así vengar las afrentas realizadas por éste".

Sobre las 00:00 del 21 de agosto de 2013, los acusados se armaron fuertemente y se fueron a buscar a Faíto. Al llegar a la casa, comenzaron a gritar: "Faíto, Faíto, sal, que vamos a matar", dice el fiscal, que destaca que el Coleta realizó dos series de disparos al grito de "Faíto, sal aquí". En total realizó once disparos a la ventana del bajo B -la familia de Faíto se ocultaba en el bajo A-, dos de los cuales penetraron en la vivienda y nueve más impactaron en la fachada.