Medio Ambiente

El Ayuntamiento de Sevilla negocia la compra de agua para una emergencia por sequía

Un joven con dos garrafas de agua.

Un joven con dos garrafas de agua. / Juan Carlos Muñoz

Una medida que sólo se tomará en el peor de los escenarios, pero que ya está contemplada. El Ayuntamiento de Sevilla negocia la compra de agua a una comunidad de regantes para afrontar una posible situación de emergencia por sequía. Tal posibilidad ha sido anunciada este jueves por el alcalde Antonio Muñoz durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad. Con tal fin, el gobierno local ya ha dado los primeros pasos a través de Emasesa

El anuncio se ha hecho entre un listado de medidas para combatir la inflación de los precios, la falta de limpieza de las calles y los efectos del cambio climático. En este último apartado se incluye dicha medida extraordinaria, auspiciada por la ausencia de precipitaciones desde que comenzó el año hidrológico, que concluirá el 30 de septiembre, con una reserva de agua muy por debajo de la media de los últimos ejercicios. 

A nadie escapa que esta situación se agravará tras un verano en el que se han encadenado varias olas de calor, con máximas por encima de los 42 grados. Actualmente el sistema general de abastecimiento de agua de la capital andaluza se encuentra a un 47% de su capacidad de almacenamiento. El embalse con menos reservas es el de Aracena, con un 20%. En esta zona de la sierra de Huelva algunos municipios ya están sufriendo cortes de suministro. 

El fantasma de las restricciones

Emasesa descartó hace unos meses que se tuviera que aplicar tal medida en Sevilla durante el verano, pero la escasez de agua tiende a agravarse y el fantasma de las restricciones pudiera aparecer si el otoño no es muy lluvioso. Por tal motivo, el Ayuntamiento de Sevilla, a través de Emasesa, ya ha comenzado a plantear varias soluciones en caso de que la sequía persistiese. 

Una de ellas, pensada para cuando se declare el estado de emergencia por falta de precipitaciones, es la compra de agua. Para ello, se recurrirá a una comunidad de regantes que proporcionará los recursos hídricos con los que paliar durante algún tiempo esta crítica situación. Aunque se trata de una medida hipotética, ya se han dado los primeros pasos con la firma de un preacuerdo con una comunidad de regantes y una reserva económica, mediante la cual -según precisan fuentes municipales- se les recompensaría este uso con dinero. 

Lo sufrido en los 90

Sevilla ya ha vivido varios episodios de cortes de suministro. El más reciente en la historia lo tuvo que afrontar la alcaldesa Soledad Becerril a mediados de los 90, cuando se sufrieron una de las peores sequías. Entonces, y pese a coincidir con los años posteriores a la Expo, la ciudad no tenía la planta hotelera ni el amplio número de viviendas de uso turístico que ahora posee, lo que también aumenta el gasto de agua. 

La Diputación de Sevilla ha aprobado esta semana medidas de urgencia ante la sequía, con obras que garantizan el abastecimiento de agua en El Castillo de las Guardas, Villaverde del Río, Casariche y Badolatosa. En la capital, desde hace varios años se acomete un plan de mejoras para evitar pérdidas y un uso razonable de este bien limitado, a través de la reparación y sustitución de redes, así como de la modernización de los contadores. A principios de año Antonio Muñoz ya recomendó a los sevillanos moderar el consumo de agua.