El Ayuntamiento hará de 'paracaídas' para disimular el plan global de recortes

"El gasto de personal debe ser reducido. Es donde existe mayor margen de ahorro y, además, está justificado por el alto nivel retributivo. Otra cosa es que se haga de manera acompasada en varios ejercicios y sin estridencias, para lo cual sería precisa la ayuda presupuestaria decreciente del Ayuntamiento". Así se expresa el alto directivo de Urbanismo que, desde antes de las elecciones, viene guiando al hoy ejecutivo municipal sobre las reformas que hay que aplicar en la Gerencia de Urbanismo.

El topo del PP en este departamento municipal no sólo opina sobre los cambios estructurales, la reducción de salarios o la mejor estrategia para poder sacar adelante los objetivos políticos sin causar demasiado revuelo, sino que incluso se permite el lujo de sugerir nombramientos concretos para dirigir los departamentos que saldrían de la reorganización que, en parte, ya ha comenzado a aplicarse.

El mantra es recortar los salarios. Sueldos y gastos de personal. La cuestión es cómo hacerlo sin que los recortes se perciban como tales, sino como mejoras en favor de la austeridad. El plan trazado consiste en utilizar al Ayuntamiento como "paracaídas" en la operación para desmontar la Gerencia. ¿Cómo? A través de la transferencia de dinero que, cada año, el Consistorio envía a Urbanismo. Históricamente el Ayuntamiento ha sido mal gestor de esta inyección de capital: ha pagado tarde o, en los dos últimos años, directamente ha dejado de ingresar el dinero. La previsión es que ahora vuelva a hacerlo, aunque de forma temporal y, en un periodo de cuatro años, vaya recortando su aportación económica de forma que los recortes no sean percibidos como resultado de un programa global, sino como fruto de decisiones desconectadas. Otras medidas de ahorro previstas son amortizar todas las plazas que se produzcan en los próximos tres años, dejando en principio fuera de este proceso a los interinos. Es sólo una opción de las posibles. "Existe otro camino más radical, más dificultoso, no incompatible a largo plazo que consistiría en la funcionarización del personal y su convergencia con los sueldos del Ayuntamiento [menores] mediante un complemento personal transitorio (CPT) paulatinamente decreciente". Dicho de otra forma: una bajada salarial dilatada en el tiempo. "Bien publicitado, este plan de racionalización sería bien visto", afirma el asesor del PP. Y agrega: "Lo peor que podría hacer el nuevo gobierno es no hacer nada". En paralelo a estos recortes plantea vías para incrementar los ingresos. Fórmulas: impulsar las concesiones del dominio público (bares, quioscos, terrazas), las licencias menores, poner más multas y cobrar tasas a los mercadillos ambulantes (500.000 euros netos al año).