Marta Bosquet (Almería, 1969) tenía 13 años cuando en el Real Alcázar se constituyó el 21 de junio de 1982 el Parlamento de Andalucía. Ahora preside esta institución y en el Salón del Almirante recibió uno de los dos premios extraordinarios Fernando III concedidos por la Fundación CEU San Pablo. El otro galardón lo recibió la Armada Española en la persona del almirante general jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Martorell Lacave. Dos premios extraordinarios correspondientes a los años 2020 y 2021.

El Parlamento Andaluz lo recibe en representación del pueblo andaluz por el comportamiento frente a la pandemia; y la Armada Española por su protagonismo en la primera circunnavegación del mundo de la que se conmemora su quinto centenario, que inició el portugués Fernando de Magallanes y acabó el vasco de Guetaria Juan Sebastián Elcano.

Reconocimiento a los juristas Rafael Leña y Del Río y el ingeniero José Luis Manzanares

De 1519, año en el que las naves partieron del muelle de las Mulas, a 1982, cuando los primeros diputados andaluces llegan al Salón de Tapices del Alcázar, hay casi medio milenio de tiempo, pero ambos acontecimientos están relacionados con el Alcázar. En este palacio de palacios residió Magallanes, que se casaría con la hija del alcaide de la fortaleza. Y aquí mismo se constituyó la Cámara andaluza presidida por el notario Antonio Ojeda.

Los premios se entregaron la víspera de un nuevo aniversario, ya han pasado 773 años, de la entrega de las llaves de la ciudad de Sevilla por Axataf a Fernando III, que quiso entrar el día que su hijo, el futuro Alfonso X el Sabio, cumplía 27 años. Bajo un cuadro de Alfonso Grosso que retrata la presencia de Alfonso XIII, en la inauguración de la Exposición Iberoamericana de 1929, los premiados iban recibiendo los galardones con un rey Fernando III pintado por Ricardo Suárez.

Barcos y aviones en la misma ceremonia. Los barcos del almirante Bonifaz, que rompen las cadenas en 1248, el año fundacional de la Armada Española, y los aviones de Andalucía Aerospace, cuyo presidente, Antonio Gómez-Guillamón Manrique, recibió uno de los galardones. Barcos que entran en el único puerto navegable de interior, que fue puerto del mundo y puerta de Indias. Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria, fue otro de los galardonados. Barcos que pasan bajo el único puente de los construidos para la Expo diseñado por un ingeniero sevillano, de Triana, José Luis Manzanares Japón, presidente de Ayesa, multinacional local, otra forma de dar la vuelta al mundo, que recibió una mención especial del jurado. Se lo entregó Rogelio Velasco, consejero de Economía.

La educación y el deporte solidario, dos vectores fundamentales en la cultura del esfuerzo, están en la base de otros dos galardones. Miguel Ángel Castro, rector de la Universidad de Sevilla, acompañó a Alfonso Javier García González, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación en su premio. Miguel Sagarra Gadea, director técnico de la Fundación Once y secretario general del Comité Paralímpico Español, recogió el concedido a una Fundación que nace en 1988, el año de los Juegos Olímpicos de Seúl.

Una expresión latina que sólo se mantiene en las clasificaciones de las rondas ciclistas, ex aequo, se utilizó para los galardones a Rafael Leña y Francisco del Río. El primero, notario como el primer presidente del Parlamento Andaluz, almeriense como la mujer que lo preside en la actualidad; el segundo, abogado del Estado, cordobés de cuna, testigo de excepción en la solemne constitución de la Cámara autonómica aquel primer día del verano de 1982, verano de Mundial.

Leña y Del Río son patronos de la Fundación CEU San Pablo, que cumple 25 años. En la presidencia del acto, además de Marta Bosquet, estaba Sonia Gaya, presidenta del pleno y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla. Fue consejera de Educación de la Junta de Andalucía y representaba al municipio en unos premios concedidos por una institución pedagógica en la que estudian cuarenta mil alumnos.

CEU San Pablo, de la Asociación Católica de Propagandistas, nació hace 90 años, el tiempo transcurrido desde que la República le cedió a la ciudad de Sevilla el uso del Alcázar. El mismo año que el rey del cuadro de Alfonso Grosso salió de España para no regresar jamás en vida. Sus restos volvieron al Escorial. En el Alcázar de Sevilla murió el rey Fernando III cuatro años después de reconquistar la ciudad. Su agonía la retrata el pintor Virgilio Mattoni en el cuadro Las postrimerías de Fernando III que está en este Salón del Almirante. Ayer se cumplieron 800 años del nacimiento de su hijo Alfonso en Toledo. Los años que tiene la Torre del Oro, que gestiona la Armada Española, que en 2019 creó la Cátedra Internacional CEU Elcano Primera Vuelta al Mundo.