Carlos V y sus barqueros

Historia. Ayer se inició en la Maestranza un ciclo de conferencias sobre el rey que fue emperador y abrió el camino al Nuevo Mundo y se casó en el Real Alcázar con Isabel de Portugal

La Puerta del León por la que se accede al Real Alcázar, donde se casó Carlos V con Isabel de Portugal.
La Puerta del León por la que se accede al Real Alcázar, donde se casó Carlos V con Isabel de Portugal. / Belén Vargas
Francisco Correal

25 de enero 2017 - 02:35

En la exposición Los objetos hablan, fondos del Museo del Prado que se pueden ver en el Museo de Bellas Artes, hay un espléndido retrato de Carlos V realizado por Juan Pantoja de la Cruz siguiendo el modelo del retrato ecuestre que Tiziano hizo de este monarca en la batalla de Muhlberg. Carlos I de España y V de Alemania es el centro de un ciclo de conferencias que ayer se inició en los salones de la Maestranza de Sevilla. La conferencia inaugural, Carlos V, el origen de la dinastía de los Habsburgos, la impartió el catedrático Carlos Alberto González Sánchez, coordinador del ciclo y catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Sevilla.

Carlos José Hernando, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Valladolid, habla hoy de El honor y la gloria: las noblezas de Carlos V. El ciclo lo cierra mañana Ramón María Serrera, catedrático de Historia de América, con una conferencia bajo el sugestivo título de Carlos V y el Nuevo Mundo. Preludio obligado del gobierno que heredaría su hijo, Felipe II, reflejado en el título que eligió Hugh Thomas para su biografía, El señor del mundo.

Además del retrato de Carlos V que estos días puede verse en el Museo de Bellas Artes, muy cerca del de su hijo Felipe II realizado por la pintora Sofonisba Anguissola, hay numerosos vínculos de Carlos V (1500-1558) con la ciudad de Sevilla. El más explícito es que eligió esta ciudad para casarse el 13 de marzo de 1526 con su prima Isabel de Portugal. Su bisnieto Felipe IV se casó con Isabel de Francia, hermana de Luis XIII, en ese intercambio de cromos entre los Pirineos, pero ésa es otra historia. La boda real de Carlos V con Isabel de Portugal, enlace del que dentro de nueve años se cumplirá medio milenio, fue muy recordada cuando cuatro siglos y medio más tarde, en marzo de 1995, la infanta Elena se casó en la Catedral con Jaime de Marichalar y eligieron para el convite nupcial el mismo escenario del Alcázar, cuando era conservador del palacio real más antiguo de Europa José María Cabeza.

Hay un vínculo bibliográfico fundamental entre Carlos V y Sevilla. Si este rey nació en Gante y murió en Yuste, en el monasterio cacereño, el historiador Ramón Carande (1887-1986) tuvo una trayectoria similar. No fue emperador de Alemania, pero allí hizo un imperio de conocimiento que le dio una formación, un trasfondo intelectual que desembocó, como el mismo rey, en tierras extremeñas, en la finca de Capela, Almendral, donde reposan sus restos.

Edición Abreviada, se lee en la obra de Carlos V y sus banqueros que Carande publicó en Crítica. Dos volúmenes de historia abreviada que suman 943 páginas y que dedica "a la memoria de Marcel Bataillon Monsieur le Prince de los hispanistas". Don Ramón mezcla el francés y el español para glosar los méritos de su maestro y amigo, señor de los hispanistas. La primera parte se titula La vida económica en Castilla (1516-1556), cuatro décadas que enmarcan un periodo que va de la adolescencia del monarca a su decadencia. La segunda parte es La Hacienda Real de Castilla. Un tema que conocía como nadie Ramón Carande y del que se beneficiaron sus alumnos en la cátedra de Derecho Financiero en la que a su jubilación lo sustituyó Jaime García Añoveros, el que sería ministro de los Gobiernos de Suárez y Calvo-Sotelo.

El prólogo de esta edición de Carlos V y sus banqueros lo escribió Carande en noviembre de 1977, con ochenta años cumplidos. El mismo año en el que regresó del exilio su buen amigo Jorge Guillén, el más castellano de los poetas del 27. Con versos de Guillén abre la tercera parte, Los caminos del oro y de la plata: No te me engrías, dinero, / aunque sin cesar te busco, / ya sabes que no te quiero. Versos de un vallisoletano que enseñó en Sevilla y se enamoró de Málaga que podían figurar en el pedestal de un tiempo en el que tantos se engríen con un dinero al que buscan sin querer queriendo.

La boda en Sevilla de Carlos V con Isabel de Portugal es el arranque de la biografía del monarca que escribió el hispanista Geoffrey Parker. Carlos V nunca viajó al Nuevo Mundo. Viajaron otros. Ayer se inició en el Círculo de Labradores un ciclo de conferencias titulado Vísperas de la Mar Redonda en el que intervino Marcos Pacheco Morales-Padrón, nieto del americanista Morales Padrón.

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