Cáritas Diocesana de Sevilla ha celebrado esta semana, con la presencia del cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, el décimo aniversario del centro de inclusión para personas sin hogar que lleva el nombre del prelado hispalense.

El Centro Amigo fue el regalo en el que se materializaron las donaciones que en 2007 las hermandades, órdenes religiosas y otras entidades realizaron a la Iglesia de Sevilla con motivo de la celebración de las bodas de plata del cardenal Amigo al frente de la Archidiócesis.

Diez años después, Cáritas Diocesana de Sevilla celebró, en la parroquia de Santa Ana, una eucaristía presidida por el propio cardenal Amigo Vallejo, a la que acudieron trabajadores, voluntarios y residentes del centro, que se encuentra situado en la calle Santísimo Cristo de las Tres Caídas, muy próximo de la catedral trianera. Posteriormente, el cardenal, acompañado del director de Cáritas Diocesana Sevilla, Mariano Pérez de Ayala, y los presentes en la misa, cursaron una visita el centro y compartieron un pequeño momento fraterno con las personas que allí se encuentran acogidas. El cardenal Amigo, siempre sensible e implicado con los problemas sociales, estuvo charlando con los acogidos y, finalmente, se hizo una foto de familia.

El Centro Amigo es un espacio residencial de acogida para veinte personas y un centro de día del que se pueden beneficiar otras veinte. Desde que monseñor Amigo lo inaugurara en 2007, el centro ha acogido y acompañado alrededor de 700 personas en riesgo de exclusión social grave. El pasado año fueron atendidas 46 personas sin recursos. El Centro Amigo: diez años dedicado a los más pobres, diez años creando hogar.