Casi dos semanas después de que un agente de la guardia civil del cuartel de La Puebla del Río diera positivo en covid-19 se ha tomado la decisión de cerrar las instalaciones de manera preventiva.

Así lo anunció el lunes el alcalde del municipio, Manuel Bejarano, y lo han confirmado fuentes de la Guardia Civil, si bien matizan que es de forma cautelar y preventiva, hasta que se realiza una nueva desinfección a fondo, adicional a la que se hizo cuando se detectó el primer caso.

Ya son siete los miembros del cuerpo que han dado positivo en coronavirus. Todos están fuera de peligro y recuperándose de la enfermedad.

Los otros cinco miembros de la plantilla se encuentran aislados y pendientes de los resultados de otras pruebas que se le han realizado.

Según la Guardia Civil, el servicio que hasta ahora se prestaba desde el municipio se va a cubrir con otros agentes destinados en la comarca, en concreto, de la Unidad de Seguridad Ciudadana-Comandancia, que cuenta con unos 150 efectivos para la zona.

En la nota, el alcalde desea una "pronta recuperación" a los afectados" e insiste en trasladar "tranquilidad a la población" y en pedirle que siga cumpliendo "a rajatabla" las normas impuestas.

Tras el primer caso de contagio de un agente en este cuartel cigarrero, que trascendió el 25 de marzo, ya se puso en cuarentena a 8 de los 12 agentes destinados en el mismo. Pero los contagios han ido aumentando.

Algunas fuentes advirtieron entonces de que el cuartel, de pequeñas dimensiones, debía haberse cerrado del todo.

Desde la Guardia Civil se destaca que se desinfectó a fondo tras el primer caso, que se han tomado todas las medidas y que se está a la espera de esa segunda desinfección.