El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha avisado este martes de que la nueva ordenanza de regulación de los patinetes eléctricos de Sevilla, que entró en vigor el pasado mes de noviembre, “se ha quedado totalmente obsoleta” según los criterios que recoge la nueva instrucción de la Dirección General de Tráfico (DGT). En este sentido, ha recordado que la norma local “limitaba a 15 kilos de peso y a una potencia máxima de 250 vatios la autorización de los patinetes”, sin embargo “la nueva directriz estatal obvia la regulación por peso y potencia y solo se centra en limitar la velocidad de los mismos”, ha señalado.

Del mismo modo, ha reclamado a las delegaciones de Hábitat Urbano y Movilidad que “rectifiquen” y que “dejen de pasarse la pelota de una a otra” para que “pongan en marcha una ordenanza de patinetes a la altura de lo que Sevilla necesita y se merece”, ha concluido.

Pimentel ha insistido en que “desde el grupo municipal de Ciudadanos ya avisamos desde un principio que la regulación que se planteaba por parte del gobierno municipal era un sinsentido”, ya que convertía a la norma de Sevilla “en la más restrictiva de toda Europa” y “contradecía las directrices marcadas por el Estado”. A pesar de todo, “el señor Cabrera, con la complicidad del alcalde, prefirió hacer oídos sordos a nuestra advertencia y continuar adelante con una ordenanza a la que la DGT ya ha puesto fecha de caducidad”, ha advertido.

El portavoz municipal de la formación naranja ha asegurado que tras la publicación de esta nueva instrucción, “Sevilla está en un peligroso limbo en cuanto a la regulación de los patinetes”, ya que “los usuarios se quedan en una situación de ilegalidad por usar unos patinetes que sí permite la DGT y que, por tanto, se siguen comercializando con total normalidad en las tiendas y establecimientos homologados para ello”. Sin embargo, “este gobierno sigue empeñado en regular por encima del Estado y en determinar qué vehículos pueden circular por sus calles cuando esa competencia es de la DGT”, ha señalado.

Pimentel ha exigido, además, que el gobierno municipal “no deje pasar ni un minuto más sin habilitar los aparcamientos para patinetes que se recogen en la actual ordenanza y que la instrucción estatal establece como competencia de los ayuntamientos”.

Respuesta del Ayuntamiento 

En respuesta a Ciudadanos, el delegado de Movilidad Juan Carlos Cabrera ha asegurado que la instrucción de la DGT prohíbe, tal y como ya había hecho Sevilla, la circulación por vías peatonales y por aceras y deja en manos de la normativa municipal de cada ciudad distintos aspectos en cuanto a las posibilidades de circulación. Por eso entiende que esos criterios de la DGT dan la razón a la norma sevillana.

"Las normas de la DGT vienen a dar la razón al trabajo que estamos realizando desde el área de Movilidad y la Policía Local con la regulación de los vehículos de movilidad personal, especialmente en cuanto a las limitaciones y las prohibiciones para circular. El grupo Ciudadanos parece no tener ni idea de lo que está diciendo", ha explicado Juan Cabrera.

El edil ha acusado al grupo de Ciudadanos de defender en el Pleno que la ordenanza municipal se adaptará a la anterior normativa previa a la instrucción emitida ahora por la DGT que sí hubiera a obligado a cambiar la normativa con la aprobación de esta instrucción. En este sentido, el delegado lamentó que el portavoz de Ciudadanos esté empeñado en "defender el interés particular de unas empresas por encima del interés general de la ciudad".

El gobierno local, ha añadido Cabrera, está trabajando en el proyecto que permitirá autorizar tanto el estacionamiento como el desarrollo de proyectos empresariales de alquiler en la ciudad dentro de unas limitaciones y siempre priorizando la accesibilidad, la seguridad vial y la convivencia con peatones y ciclistas.

Y concluye que "habrá que esperar a la norma definitiva, de carácter vinculante, que finalmente establezca todos los detalles de la regulación estatal tras la correspondiente exposición pública y estudio de alegaciones que pudieran presentarse". Según Cabrera, la norma sevillana es "fruto del estudio y de unos criterios propios de protección al peatón, basada en la proporcionalidad y la racionalidad, y que están permitiendo a la ciudad recuperar la normalidad tras el intento de algunas empresas de realizar una actividad económica en las calles sin autorización, y haciendo compatibles distintos modos de transporte", explicó Juan Carlos Cabrera.