"Cobre Las Cruces cumple la legalidad; la alarma que hay no obedece a la realidad"
Pérez advierte que no tiene más riesgo que una cementera
-Según un experto de la Universidad de Sevilla, en Canadá se habla de los problemas que está dando el agua ácida en Minas Las Cruces.
-Leí el artículo y no puedo rebatir a ningún experto, pero el nivel de control de Cobre Las Cruces es amplísimo. Ellos respiran y nos enteramos de todo. Nuestra declaración de impacto ambiental no está incumplida en ninguno de los parámetros. Si fuera así estaría paralizada la actividad. Ahora mismo está funcionando con todo el volumen de agua dentro de la legalidad de la declaración de impacto ambiental que se le dio, con sus modificaciones. Tenemos un control que no es parecido a ninguna empresa que haya en Sevilla. Hay controles de parámetros que incluso se han duplicado
-¿Quizá hay alarmistas que exageran?
-El foco de atención sobre Cobre Las Cruces es excesivo y no obedece a la situación que tiene. Estoy acostumbrada a esta alarma, le dedicamos mucho tiempo y la atiendo ya con normalidad, pero a mí no me preocupa Cobre Las Cruces.
-Las lluvias sí son un problema.
-Cuando llueve mucho el agua es un problema igual para todas las empresas que gestionan su producción en balsas, porque tienen más cantidad de agua. Pero gracias a Dios aquí hay una fábrica de cobre que mueve el agua contaminada porque la necesita para producir cobre. Para eso acompaña a la mina, para tener la ventaja de recircular el agua que necesita. Desde la Adminitración intentamos que todos los procesos tecnológicos vayan encaminados a la recirculación de agua, no sólo en Las Cruces, sino en todas las demás. Y ahí hago hincapié especialmente en la salmuera. La industria de aceituna de mesa de Sevilla es muy importante en importación y exportación y hay que avanzar en los sistemas de recirculación de sus aguas. Este problema, por tanto, no lo tiene sólo Cobre Las Cruces. Creemos que no hay otro sistema. Mientras no se invente una depuradora magnífica que lo limpie todo, habrá que recircular el agua.
-¿Se forzaron los permisos a la mina por la falta de industrias en Sevilla?
-(Silencio) Desde que yo llegué el planteamiento era que la mina era a la vez una extracción de mineral y de producción de cobre. ¿Eso forzó los permisos? No lo creo, para nada. La fábrica de cobre no tiene un riesgo mayor que una cementera o una compañía de hidrocarburos (CLH). Es una más de las empresas importantes que hay.
-Dígame una fecha para la gestión única del agua en Sevilla.
-La fusión de las tres empresas -Emasesa, Aljarafesa y Huesna- es una de las mayores prioridades del presidente de la Diputación (Fernando Rodríguez Villalobos) y de él depende la fecha. Es una gestión política compleja, pero todos los días se hacen acercamientos y avances. Más tarde o más temprano se hará con el apoyo de la Junta el reto de la fusión en un ente supramunicipal potente, fuerte y capaz de encarar el futuro del agua de toda la provincia con todas las garantías que exige la Unión Europea.
-¿Cómo calificaría la gestión del agua en Sevilla?
-La situaciones son todavía manifiestamente mejorables, pero la dotación de infraestructuras es bastante solvente y muy bien gestionada. La mayoría de la población está bajo el sistema de abastecimiento de Emasesa, Aljarafesa y Huesna. Muy pocos municipios se quedan fuera. El nivel de calidad de las aguas es alto, el abastecimiento es fiable, las averías no se suplen con cortes de agua. Tenemos que seguir trabajando en los municipios que no están amparados en ningún sistema, como la Sierra Sur y La Campiña, con mayores problemas. Ahora estamos colaborando con el consorcio en dotar a estas comarcas de un sistema estable de abastecimiento.
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