El Código Infarto, un sistema de alerta para acelerar la asistencia sanitaria, ha logrado mejorar la supervivencia en un 40% en apenas un lustro en Sevilla. Esta cadena asistencial, que logra responder en menos de 90 minutos, comienza en la sala de coordinación de Emergencias Sanitarias, donde se activan los equipos móviles (061 o DCCU) e incluso la sala de Hemodinámica del hospital de referencia, ante el caso de un infarto agudo de miocardio. El tiempo es crucial para la supervivencia y para la calidad de vida del paciente.

"El plan provincial comenzó a funcionar en 2010 coincidiendo con la creación de la Unidad de gestión clínica intercentros Virgen del Rocío-Virgen Macarena; y cuenta con la alianza estratégica del Hospital de Valme", explica el doctor Rafael Hidalgo, director de la unidad de gestión clínica intercentros de Cardiología y Cirugía Cardiovascular Virgen Macarena-Virgen del Rocío. Los resultados de este plan: han aumentado un 40% las angioplastias primarias (cateterismo cardiaco de urgencia) y ha mejorando un 40% la supervivencia tras un infarto agudo de miocardio en la provincia. La clave del Código Infarto es "la coordinación de todos los servicios que intervienen: hospitales, servicios de Urgencias, EPES-061, dispositivos de cuidados críticos y urgencias de Atención Primaria (DCCU)".

El plan provincial incluye acciones desde que el paciente detecta los síntomas hasta su rehabilitación mediante medidas de prevención y promoción de la salud. Según la evidencia clínica, la angioplastia primaria o cateterismo coronario es considerada como la mejor terapia para reducir el daño que un infarto puede provocar en el corazón. "La angioplastia primaria consiste en eliminar la obstrucción arterial mediante un catéter que se introduce preferentemente por la muñeca", explica el doctor Hidalgo. La efectividad de este tratamiento depende del tiempo transcurrido desde que el enfermo sufre los síntomas, de modo que se estima que los mejores beneficios se logran en las primeras tres horas tras un infarto. No obstante, en las 12 horas siguientes tras este evento los especialistas consideran aconsejable la angioplastia primaria. Esta técnica requiere de equipos especializados de Hemodinámica.

Los hospitales Macarena, Virgen del Rocío y Valme disponen de salas de Hemodinámica. Estos servicios cuentan con equipos que funcionan las 24 horas los 365 días del año.

Siempre que es posible se prefiere realizar una angioplastia primaria como tratamiento del paciente con infarto. Cuando la demora en poder realizarla sea excesiva, otra de las opciones terapéuticas está centrada en el uso de fármacos para desobstruir la arteria y recuperar así el flujo normal de la sangre. "Los dos tratamientos son eficaces", reseña el responsable de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.

Tanto la angioplastia primaria como la administración de fármacos (tratamiento fibrinolítico) tienen como objetivo eliminar el trombo. "En la inmensa mayoría de los pacientes atendidos por un infarto agudo de miocardio se logra desobstruir la arteria. En un porcentaje muy pequeño no se logra eliminar el trombo y en estos casos los pacientes tienen peor pronóstico", añade el especialista.

La mayoría de los pacientes que sufren un infarto llegan a los hospitales en ambulancia (061 o DCCU). "Una vez que el paciente llega al hospital, la unidad de Hemodinámica ya está lista y preparada para proceder de forma inmediata a realizar una angioplastia", añaden fuentes de Emergencias Sanitaria EPES-061. El equipo móvil traslada directamente al paciente a esta sala para que se pueda beneficiar del cateterismo urgente. El pasado año más de 500 pacientes fueron tratados mediante angioplastia primaria en la provincia de Sevilla.

Ante los resultados positivos de este plan, la Consejería de Salud ha dado pasos para homogeneizar los distintos protocolos que funcionan en cada provincia, con el objetivo de que todos los ciudadanos reciban la misma asistencia independientemente de su lugar de residencia. EPES recuerda que, ante los síntomas de infarto (dolor en el centro del pecho, de características opresivas y que pueda irradiar hacia el brazo y la mandíbula; que se puede acompañar de mareos, sudoración y vómitos) el afectado debe contactar con el 061.