Una gran noticia para el patrimonio de Sevilla. El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo ha presidido este viernes el acto de bendición que marca el inicio de las obras de restauración de la iglesia del Real Monasterio de Santa Clara, una joya del barroco cuya rehabilitación estaba pendiente desde hace dos décadas. 

Al inicio de su alocución, el arzobispo ha expresado su alegría porque al término de su ministerio episcopal en la Archidiócesis de Sevilla, ha sido posible emprender esta obra de envergadura. Por tanto, espera con ilusión que la restauración finalice lo antes posible. Así, ha expresado su deseo de que el próximo arzobispo de Sevilla lo invite a la consagración del nuevo altar. “Doy gracias al Señor porque es el que nos acompaña siempre con su gracia y es el autor en definitiva de todos nuestros logros”, ha añadido.

Monseñor Asenjo ha agradecido la implicación de todas las personas e instituciones que han intervenido en este proceso, entre ellas, el secretario canciller, Isacio Siguero; el ecónomo de la Archidiócesis, Alberto Benito y los interlocutores del Ayuntamiento de Sevilla, especialmente al asesor externo, Faustino Valdés, quienes han acudido al acto de bendición, conjuntamente con los arquitectos responsables de la restauración, Gonzalo Díaz Recasens y Antonio Martín Molina.

Ha tenido también unas palabras para el alcalde, Juan Espadas, a quien ha agradecido su “sensibilidad con la restauración de Santa Clara, por haber dado los pasos necesarios para que dicha intervención fuera posible”.

Monseñor Asenjo durante la bendición.

Recuperación de la dignidad del edificio

Durante su intervención, monseñor Asenjo ha hecho mención también a las dos décadas que han trascurrido para que la iglesia conventual de Santa Clara fuese restaurada, a la vez que ha expresado su alegría por el inicio de las obras en aras de devolver toda la dignidad al edificio. En esta línea ha expresado su deseo de que una vez terminada la intervención y recuperado el templo, sirva “para dar gloria a Dios”.

La Archidiócesis adjudicó el pasado mes de noviembre las obras a la empresa especializada Sanor, que presentó la mejor oferta desde el punto de vista económico y técnico, según el criterio de los técnicos de la Archidiócesis. La obra se llevará a cabo en el plazo de un año y medio. El coste de la intervención está contemplado en el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Archidiócesis y asciende a algo más de tres millones de euros.

En el proyecto se contempla intervenir el retablo mayor y retablos laterales, todos de Juan Martínez Montañés, el artesonado general, la sillería del coro y la sillería de los pies de la iglesia (coro bajo). Entre las patologías más reseñables que se han observado en el conjunto de las obras, destaca el deterioro general por falta de mantenimiento, la acumulación de polvo y depósitos naturales, pérdidas volumétricas, pérdidas de materia en soporte, preparación y capa pictórica; grietas o fisuras en la superficie y barnices o pinturas aplicados en época contemporánea, entre otras.

El proyecto encargado a los arquitectos Antonio Martín Molina y Gonzalo Díaz Recasens actúa tan solo sobre la zona propiedad de la Archidiócesis: iglesia, coros, espadaña, sacristía, acceso a la sacristía desde el compás, pórtico de entrada a la iglesia y la zona entre compás y claustro, locutorios, tornos y acceso a la espadaña.

El Real Monasterio de Santa Clara es uno de los primitivos establecimientos conventuales que se crean en la ciudad de Sevilla tras la reconquista. La primera etapa de su construcción data del siglo XV. El convento es Bien de Interés Cultural (BIC) desde el 27 de enero de 1970. Sin esperar al inicio de estas obras, la Archidiócesis ya ha comenzado el plan de restauración de las piezas muebles de la iglesia del monasterio de Santa Clara.