La Fundación SAMU, responsable de la gestión del dispositivo de atención a las personas sin hogar instalado en el Centro Deportivo Rochelambert, uno de los recursos habilitados por del Ayuntamiento de Sevilla para la atención a colectivos desfavorecidos durante la etapa de confinamiento del Covid-19, está haciendo posible la inserción laboral de algunas de las personas atendidas en este centro, al facilitar su contratación para las campañas de recogida de fruta.

La Fundación SAMU ha explicado que "se está encargando no sólo de la toma de contacto con los empresarios, sino también de facilitar sus condiciones de alojamiento gratuito en los campos de destino, el asesoramiento en la contratación, trámites burocráticos y bancarios, la dispensación de medicación, alimentación para los primeros días de trabajo e incluso el desplazamiento hasta los campos".

Esta semana cinco mujeres han sido desplazadas a Moguer (Huelva), para la recogida del arándano, firmando contratos para toda la temporada, mientras que la pasada semana fueron cuatro las personas sin hogar que fueron transportadas hasta Lérida, para trabajar en la recogida de la cereza. Es previsible que en las próximas semanas, más personas sin hogar del Centro Deportivo Rochelambert se incorporen al mercado laboral en diversas campañas de recogida de frutos, "saliendo así de su precaria situación".

Otra profesional de SAMU con otras de las personas alojadas en el centro de Rochelambert.

Gracias a la intervención de Fundación SAMU, estas personas sin recursos consiguen "independencia económica y abren la puerta a un futuro esperanzador que les permita abandonar su condición de personas sin hogar".

El centro de alojamiento en Rochelambert

El Centro Deportivo Rochelambert tiene una capacidad para 60 personas, y desde el inicio del confinamiento ha acogido a unas 130 personas sin hogar. Es uno de los dispositivos que SAMU y su Fundación gestionan en el marco de la lucha contra el Covid-19. Desde que se decretó el estado de alarma, la entidad está llevando a cabo una intensiva actividad para paliar los efectos del coronavirus y atender las necesidades de la población afectada. Así, la entidad ha puesto toda la organización y sus recursos a disposición de las administraciones públicas y de la propia sociedad para contribuir en la medida de sus conocimientos y posibilidades a solucionar esta crisis de salud pública.

Para ello, ha movilizado a una red de más de 200 profesionales y voluntarios, y ha formado en Protección Individual y Riesgos Biológicos a unos 400. Puso en marcha un taller para construcción de mascarillas y Equipos de Protección Individual (EPIs) de carácter altruista que trabaja a pleno rendimiento desde el pasado día 20 de marzo, y actualmente gestiona cinco dispositivos de urgencias y emergencias tanto en Madrid como en Andalucía, entre los que destacan, por su alcance, la instalación y gestión del hospital de campaña en el Hotel Alcora de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).