Hasta el sábado, efectivos del II Batallón de Intervención en Emergencias de la UME, con sede en Morón de la Frontera, junto con un equipo del Gietma (Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales), con sede en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), han actuado en 88 residencias de mayores de la provincia de Sevilla, revisando minuciosamente las instalaciones con trabajos de desinfección preventiva. A esta labor en la provincia de Sevilla se ha sumado recientemente el Ejército de Tierra, que actúa también en labores de desinfección en centros de menores y asistenciales.

El Ejército de Tierra planifica, inspecciona las zonas y diseña las pautas de actuación

Desde que se decretó el estado de alarma, estas actuaciones han cubierto con 92 misiones en residencias de 31 municipios: en Sevilla capital, Alcalá de Guadaíra, Almadén de la Plata, Arahal, Bollullos de la Mitación, Carmona, Cazalla de la Sierra, Dos Hermanas, Écija, El Coronil, El Cuervo, El Real de la Jara, Espartinas, Fuentes de Andalucía, Guadalcanal, La Campana, Lebrija, Lora del Río, Mairena del Aljarafe, Marchena, Montellano, Morón, Osuna, Palomares, Salteras, San Juan de Aznalfarache, Sanlúcar la Mayor, Santiponce, Valencina de la Concepción, El Viso del Alcor y Villanueva del Ariscal.

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha agradecido la labor de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Ejército de Tierra con los trabajos de desinfección en residencias “para proteger a nuestros mayores, uno de los colectivos más vulnerables al Covid-19”.

Limpieza de un centro de mayores de Santiponce.

Toscano también ha subrayado “el gran esfuerzo” que realizan los militares en la formación e instrucción de los centros residenciales para que puedan desarrollar con autonomía los trabajos de desinfección de mantenimiento, imprescindibles para la contención del virus.

Para actuar en las residencias, la UME sigue un riguroso proceso de desinfección para garantizar la efectividad de los trabajos. Los efectivos realizan la desinfección con equipos de protección individual, evitando la sobreprotección. El personal que mantiene contacto con enfermos (confirmados o probables) de Covid-19, llevan una protección superior, un EPI 3, que incluye traje CAT. III tipo 5/6, mascarilla FFP2/3, guantes y protección ocular antisalpicaduras. Los efectivos siguen unas instrucciones exhaustivas para la puesta y retirada de estos equipos.

En cuanto a las soluciones desinfectantes, hasta ahora se recurre a hipoclorito de sodio al 0,5%, en superficies generales susceptibles de contacto y salpicaduras de fluidos contaminados, como son pomos de puerta, tiradores de mobiliario, mesas, teléfono y sillas (superficies plásticas) y de material informático (monitor, teclado y ratón). También en zonas más delicadas como quirófanos, salas de cura o donde haya alimentos, utilizan Sanosil (peróxido de hidrógeno), mediante equipos nebulizadores.Cuando hay estancias con casos positivos, se sectoriza la residencia, se aíslan los sectores y se identifican zonas de tránsito, que separan las zonas con enfermos confirmados o probables de las zonas limpias. Las zonas de tránsito son debidamente marcadas y señalizadas.

Los trabajos están muy planificados. Las actuaciones conllevan un planeamiento previo que permite coordinar las actividades que se van a realizar, con un análisis sobre la información de la situación del centro y un reconocimiento inicial.

Un camión de la UME en Morón.

A la labor de desinfección de la UME se suman los trabajos del Ejército de Tierra en la provincia de Sevilla, que incluyen también desinfecciones en centros de menores, centros asistenciales y residencias.En lo que respecta a las residencias de mayores en la provincia de Sevilla, el miércoles, la Brigada X de Córdoba de @FUTER_ET, con desplazamientos a varias provincias, actuó en la Residencia de Mayores Santa María, de Alcalá de Guadaíra. También han actuado en la residencia de la Hermandad de la Santa Caridad, en Sevilla y ayer, efectivos de la base del Copero realizaron trabajos de desinfección en el Centro Residencial La Milagrosa, en Santiponce.

El Ejército de Tierra planifica previamente los trabajos, inspecciona las zonas y ponen en conocimiento de la dirección de los centros las pautas de actuación. Los militares van equipados con equipos de protección individual y zonifican los centros.

Los primeros trabajos se acometen en los exteriores, y ya en el interior, revisan las distintas zonas acotadas y marcadas, para desinfectar según la morfología de los espacios. En espacios de mayor tamaño se utilizan difusores. Una vez finalizada la desinfección, ofrecen a los trabadores del centro una sesión formativa con pautas de conducta para un comportamiento preventivo de profilaxis y limpieza, aprovechando el conocimiento de los efectivos en NBQ (nuclear, biológico y químico), que aporta una experiencia especial para transmitir conocimiento.

La UME sigue un protocolo estricto y riguroso para la ejecución de los trabajos y la puesta y retirada de EPIS, de manera evitar la contaminación.