Un juez deja libres a los autores de 15 robos en tiendas de telefonía móvil

Un juez de Sevilla ha dejado en libertad a la banda del BMW, una organización criminal a la que las Fuerzas de Seguridad del Estado consideran responsable de la oleada de robos con fuerza en tiendas de telefonía móvil sufrida desde principios de verano en Sevilla y en otros municipios del área metropolitana. La Guardia Civil y la Policía Nacional, en una operación conjunta, detuvieron a cuatro miembros de esta banda a finales de noviembre, pero todos ellos quedaron en libertad tras ser puestos a disposición judicial.

Los investigadores creen que han vuelto a robar, ya que esta misma semana se han registrado nuevos asaltos a tiendas de telefonía móvil mediante el mismo sistema que utiliza esta banda. Uno de ellos ha sido en un Phone House de Bormujos, y otro en un local de Alcalá de Guadaíra. Cuando fueron detenidos, se les imputaron dos robos de vehículos y 15 en tiendas de telefonía móvil, 12 de ellas en Sevilla capital y otras tres en Bormujos, Utrera y Mairena del Aljarafe. Este último fue bastante espectacular, puesto que empotraron un BMW para entrar en el centro comercial Metromar.

El modus operandi es siempre el mismo. Los robos son todos de madrugada, entre las dos y las cinco de la mañana. Los delincuentes utilizan como medios de transporte y para cometer los delitos vehículos de alta gama, siempre de la marca BMW. Para robarlos utilizan un sistema que permite clonar las llaves electrónicas. Luego, depositan los coches en lugares ocultos, lo que se conoce en el argot como guarderías. Suelen ser principalmente naves industriales o garajes particulares.

Cuando eligen un objetivo, llegan en el BMW. Si es necesario empotrar el coche para fracturar alguna puerta o cierre de seguridad, lo hacen dando marcha atrás. Si no es necesario, parten los escaparates con grandes mazas y palanquetas. Después, entran en el negocio y, en tiempo récord, se llevan la mayor cantidad posible de teléfonos móviles. Finalmente, huyen a toda velocidad. El día 22 de noviembre, la Guardia Civil y la Policía los localizaron tras robar una tienda de la capital. Se les incautaron dos mazas, una palanqueta y prendas para cubrirse el rostro. Los cuatro detenidos tienen entre 25 y 30 años.