Descubre la mayor infraestructura sanatoria propia en Argentina

Se trata de una firma que ejerce sus funciones en el mercado de salud de Argentina que abarca los servicios, la infraestructura, las tecnologías y los seguros, ofreciendo la oportunidad a sus habitantes de contar con todo lo que necesita en materia de bienestar, salud y seguros de todo tipo en un sólo lugar: Grupo Galeno.

Hablemos un poco sobre Grupo Galeno

A sus escasos 34 años desde la fundación, el Grupo Galeno es la única empresa en la Argentina con la mayor infraestructura sanatoria propia. Lo cual le ha hecho merecedor de la máxima calificación del Instituto Técnico para la Acreditación de Establecimientos de la Salud (Itaes).

El Grupo tiene la capacidad de atender a un número importante de habitantes de su país, gracias a que cuenta con siete sanatorios, siete centros médicos, siete centros médicos ART, una central para atender urgencias, farmacias y más de 100 sedes, repartidas a lo largo del territorio nacional.

Adicionalmente fueron acreditados por la Superintendencia de Seguros de la Nación para ampliar la oferta de seguros, por lo que han sumado a estos servicios los seguros contra robos, incendio, para motocicletas y automóviles, entre otros más.

Los servicios los ofrece por medio de tres opciones:

• Galeno Salud, que permite acceso a la medicina mediante prepago.
• Galeno ART o Aseguradora de Riesgo de trabajo.
• Galeno Life, concerniente a seguros de vida.

¿Quién es Julio Fraomeni, el hombre detrás del Grupo Galeno?

Ahora cabe preguntarse, ¿quién es la persona detrás de este ascenso en el mundo médico? Pues bien, su nombre es Julio Fraomeni, quien es presidente del Grupo Galeno y Galeno Seguros desde 1985. Pero, ¿cómo logró transformar esta institución en una de las líderes en la Argentina?

Fraomeni quería ser médico cirujano. Por eso estudió y se preparó para conseguirlo a los 23 años, cuando ingresó en la Universidad Nacional de La Plata. Apenas un año más tarde ya ejercía como cirujano, una especialidad que nunca abandonó, mientras desarrollaba en forma paralela su vocación de empresario.

Así fue hasta 1982 cuando comenzó a dar sus primeros pasos como empresario. Lo hizo en el Sanatorio Quilmes, que por entonces poseía sólo 20 camas y 500 metros cuadrados de construcción. En poco tiempo, como cosa del destino y a raíz de una severa crisis económica en la institución, pasó a formar parte del equipo directivo.

Para entonces enfocó su prioridad en función de mejorar la situación financiera. Muchos de sus socios se dieron por vencidos en aquel entonces y comenzaron a desprenderse de los activos del Sanatorio Quilmes, los cuales Fraomeni iba adquiriendo, convirtiéndose así en propietario de la institución.

Once años más tarde el Sanatorio Quilmes alcanzó el máximo escalafón que el Ministerio de Salud Pública otorga a los institutos médicos que poseen la más alta tecnología y los mejores recursos profesionales. Dicho escalafón fue el de Hospital Privado.

Fraomeni es un visionario y siguió invirtiendo, ya que en 1997 el médico cirujano le compró al grupo chileno ECSA, la prepaga Ceprimed-Mediplan, empresa con la que empezó a participar en el mercado de planes de prepago.

Después, en 2001, aprovechó otra oportunidad y adquirió la deuda de SPM (TIM y Galeno Life), que incluía los Sanatorios de la Trinidad Palermo y San Isidro. Para entonces su propósito estaba muy claro, simplificar procesos.

El éxito impulsó a Julio Fraomeni a trasladar su experiencia metropolitana a toda la nación, y fue así como abrió sucursales en cada provincia.

Hoy el Grupo Galeno cuenta con siete sanatorios, siete centros médicos, más de 68.000 profesionales de la salud de todas las especialidades, más de 6.200 instituciones de diagnóstico y tratamiento contratadas, más de 8.200 farmacias, más de 100 sucursales de atención al cliente en todo el país, más de 10.000 empleados a su servicio. Así como una central de urgencias que presta servicio las 24 horas, los 365 días del año.

El hobby que se encuentra detrás del empresario y del médico de Fraomeni es el fútbol.

Para el médico quilmeño, que poco a poco creció hasta convertirse en el empresario más importante del sector, gastar un millón de dólares en una casa de veraneo es una idea impensable. “No está a tono con mi personalidad. Prefiero invertir en mis empresas”, afirmaba Fraomeni en una entrevista a la Revista Médicos.