Clonaban tarjetas de crédito superponiendo un falso teclado sobre el cajero automático para hacerse con el código de seguridad de los usuarios. Éste era el modus operandi de la última banda especializada en la falsificación de tarjetas de crédito desmantelada en Sevilla. La operación, que ha corrido a cargo del Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional, se ha saldado con la detención de dos ciudadanos búlgaros.

Los dos arrestados defraudaron en total 36.000 euros en distintos cajeros automáticos de una misma entidad bancaria. Actuaron en sucursales situadas en la avenida de la Constitución, en las calles Luis Montoto, Recaredo y Escuelas Pías y en la calle Silos de Alcalá de Guadaíra, donde precisamente fueron detenidos.

La investigación se inició después de que la Policía recibiera varias denuncias relacionadas con movimientos extraños de las cuentas de los ciudadanos afectados por esta estafa y que procedían de fuera de España, principalmente de Italia y Bulgaria. A partir de entonces la Policía detectó una serie de anomalías en los cajeros de esta entidad bancaria, que habían sido manipulados para clonar las tarjetas.

Para ello introducían un lector del número de la tarjeta en la ranura en la que se inserta ésta. De esta manera se aseguraban el número, mientras que con el falso teclado se hacían después con el código de seguridad. Luego transferían los datos a una tarjeta blanca y realizaban compras y extracciones en países extranjeros. En los primeros seis meses del año se hicieron con más de 36.000 euros.

Al detectar que un cajero había sido manipulado en Alcalá de Guadaíra, la Policía estableció un dispositivo sobre el banco para detener a los delincuentes, dos jóvenes búlgaros de 33 y 32 años, que fueron apresados con teclados simulados y bocas lectoras de bandas magnéticas en su poder.