La Guardia Civil de Melilla y Sevilla, con la colaboración de la de Zaragoza, ha logrado desmantelar una organización dedicada al tráfico de drogas con la detención de seis personas de nacionalidades española, portuguesa y marroquí con un amplio historial delictivo y la aprehensión de 1.210 kilos de hachís.

La denominada Operación Lusitán comenzó en 2021 con la incautación de 482 kilogramos de droga ocultos en un doble fondo ubicado en el techo de una cabeza tractora y semirremolque que disponía de un sofisticado método de apertura y localización, según ha informado en un comunicado.

El instituto armado detuvo a su conductor y comenzó una investigación por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Melilla, a la que se sumó en julio de 2021 otra nueva actuación con la intervención de un remolque de similares características y 238 kilos de hachís en un doble fondo, y en la que un hombre portugués fue detenido.

En la investigación, bajo la dirección y tutela del Juzgado de Instrucción número 1 de Melilla, se pudo constatar que la organización criminal se asentaba en Zaragoza y que había adquirido una furgoneta a la que habilitaron también un doble fondo para transportar grandes cantidades de droga.

Ello conllevó un señalamiento nacional para su búsqueda y registro y fue localizada en enero de este año en Écija tras ser objeto de un intento de robo o vuelco por parte de cuatro encapuchados armados que se identificaron como guardias civiles, que intentaron llevarse a punta de pistola las drogas que pudiera llevar.

Sin embargo, debido a la complejidad de su ocultación, no localizaron la droga que transportaba, 490 kilos en total, que sí pudo encontrar la Guardia Civil en un doble fondo tras un exhaustivo registro de la furgoneta.

Este hecho conllevó la apertura de la línea de investigación por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Écija, aunque se acordó que la investigación fuera conjunta con la de Melilla para llevar a cabo su fase final.

La organización criminal contaba con infraestructura en Zaragoza, donde se asentaba el líder, un hombre de nacionalidad española de 50 años que ejercía las labores de coordinación y supervisión también de alijos de drogas procedentes de las costas de Cádiz, desde donde se trasladaba por carretera en los vehículos de la organización en dobles fondos a otras provincias y Francia.

Tras su detención, la Guardia Civil halló en el registro domiciliario una pistola dispuesta para ser usada, numerosa documentación de interés para la investigación, material informático, teléfonos móviles y material electrónico de última generación.

Entre la fase de investigación y la de explotación, la Guardia Civil ha intervenido o embargado 1.210 kilogramos de hachís; tres conjuntos de vehículos, remolques y un furgón; el bloqueo y embargo preventivo de 3 viviendas en Melilla y el bloqueo en esta ciudad de 2 empresas pantalla.

La pieza patrimonial realizada supera el millón de euros en bienes intervenidos, según la Guardia Civil, que también ha procedido al bloqueo y embargo de doce vehículos de miembros de la organización criminal; material electrónico, de telefonía e informático de última generación; abundante documentación de interés para la investigación y una pistola dispuesta para su uso.

La investigación la han llevado a cabo la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Melilla y Sevilla.