La Guardia Civil detuvo anoche al ultra del Betis que permanecía en busca y captura desde hace dos semanas, cuando protagonizó una espectacular persecución en la que intentó atropellar a un motorista del instituto armado. Manuel H. P., ex líder del grupo ultra Supporters Gol Sur, fue detenido en un bar de Matalascañas mientras veía el partido que anoche enfrentó al Betis y al Osasuna. El sospechoso se encontraba en un local de Caño Guerrero y fue visto por un guardia civil que estaba libre de servicio, que lo identificó y dio la voz de alerta.

Todas las patrullas de la zona fueron a detenerlo. En total llegaron a coincidir hasta 15 parejas, es decir, 30 guardias civiles. Manuel H. P. fue arrestado y permanecía a la hora de cierre de esta edición en las dependencias de la Guardia Civil. Este cuerpo de seguridad lo buscaba desde el pasado 2 de marzo, cuando fue detectado en una discoteca de Sevilla, ciudad a la que no podía acercarse porque sobre él pesaba una orden de alejamiento. Pese a ello, logró salir del establecimiento por una puerta trasera y huyó, en una persecución que se prolongó por la A-49 hasta Benacazón, municipio del que es natural. Allí, consiguió escapar por un camino rural, no sin antes intentar atropellar a un motorista de la Guardia Civil.

Hasta 30 guardias civiles se acercaron al bar en el que estaba viendo el partido

Horas después, el coche en el que había huido, que era alquilado, apareció calcinado en un campo de Sanlúcar la Mayor. Desde entonces, el sospechoso ha permanecido fugado de la Justicia. La última noticia que trascendió de él fue un vídeo que él mismo distribuyó a sus contactos mediante whatsapp, en el que aparece cómo le extraen una bala. La operación se desarrolló en un garaje. Fuentes del entorno de Manuel H. P. aseguraron a este periódico que la bala procedía de un guardia civil, que le habría disparado a cuatro metros, si bien el instituto armado no ha confirmado este extremo. Las mismas fuentes también negaron que perteneciera ya a Supporters Gol Sur ni que liderara este grupo ultra vinculado al Betis.

Antes de esta persecución, este hombre había sido detenido y encarcelado por una presunta agresión homófoba ocurrida a finales de octubre en la calle Trastamara. Fue arrestado un mes después en la Alameda de Hércules, en una intervención en la que participaron hasta once policías nacionales, varios de los cuales resultaron lesionados. Últimamente, se le ha relacionado con un clan de narcotraficantes asentado en el Aljarafe y se investiga su presunta participación en un tiroteo ocurrido en Coria.