Día de la tapa con esperanza en la candidatura a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Tapear es una forma de entender la vida que está ligada a conocer la ciudad desde dentro. Codo con codo en la barra de un bar escuchando, casi sin querer la conversación el vecino. Una forma de entender la gastronomía de la que Sevilla sabe mucho. En esta ciudad, tan dada a pregones, el presidente de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, Julio Moreno, ha leído un manifiesto donde reivindica la ciudad como la cuna de la tapa y ha mostrado su adhesión a la candidatura de esta variante gastronómica, que se practica andando de barra en barra y de barrio en barrio, a Patrimonio Inmaterial de la Unesco que se realizó en 2016.

El acto central de la celebración de este día mundial en Sevilla ha estado organizado por Sevilla City Office, la Asociación de Hosteleros y la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo en la sede de la Fundación Cruzcampo donde los alumnos de la Escuela de Hostelería de la Fundación han sido los protagonistas con las cuatro tapas clásicas que han ofrecido a los asistentes: sopa de tomate, espinacas con garbanzos, pavías y arroz.

Como ha quedado claro en el manifiesto, conocer sus bares es tomar el pulso a la ciudad. Por esta razon, Sevilla City Office, ha lanzado una guía con dos rutas gastronómicas que unen el centro de la ciudad con el casco norte y la Macarena: "una Sevilla más desconocida que incluye 16 paradas en distintos hitos monumentales y culturales y en un total de 46 establecimientos".

Sevilla es un destino destacado en la red Saborea España. Se trata de una marca de turismo gastronómico y la primera plataforma nacional con vocación internacional que trabaja para potenciar el turismo y la gastronomía. Y precisamente Sevilla participa en Lyon (Francia), en el Instituto Paul Bocuse, en una acción promocional de la mano del chef de la Taberna del Alabardero.

Por su parte Antonio Luque, que ha acudido en representación de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, aprovechó la ocasión para solicitar que se revisen las zonas acústicamente saturadas "para que podamos volver a las grandes barras donde hablar y convivir".

"Juntos hemos creado una biblioteca especializada en gastronomía sevillana, algo muy singular y que está a disposición del público que así lo solicite en el centro de Marqués de Contadero y que lleva el nombre de Juan Robles, en homenaje a este gran hostelero que se nos fue y que tan bien representa al gremio. Y hemos puesto en marcha el primer evento gastronómico, Caracolia, que ha sido un éxito rotundo y al que sucederán próximamente otros", señaló Julio Moreno. Además apuntó la posibilidad de la creación de un colectivo de guías gastronómicos que conduzcan a quienes visitan la ciudad "por los templos del taperío sevillano" y la realización de acciones para recuperar y mantener aquellas tapas "que no deben perderse para la memoria de las nuevas generaciones".