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La Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo crea la biblioteca especializada 'Juan Robles'

Juan Robles, en la terraza del Laredo

Juan Robles, en la terraza del Laredo / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

La Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo ha creado una biblioteca especializada, la primera que se pone a disposición del público con contenidos específicos de la cocina, autores y recetas sevillanas. Los fondos superan el centenar y estarán disponibles para su consulta, previa cita, en una sala del centro de visitantes de Marqués de Contadero, gracias a un acuerdo firmado con Sevilla City Office, a quien se cede en depósito dichas publicaciones.

"La biblioteca llevará el nombre de Juan Robles, un gran referente de la hostelería sevillana, a quien queremos rendir homenaje tras su fallecimiento con la rotulación de esta nueva instalación", anunció Julio Moreno, presidente de la Academia.

El objetivo de este acuerdo es impulsar la gastronomía, "como una gran herramienta de promoción turística, y difundir un conocimiento mayor y mejor de la cultura de la tapa, una seña de identidad de Sevilla", ha comentado Antonio Jiménez, director gerente de Sevilla City Office.

La Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo tiene entre sus fines, recogidos en sus estatutos, actuar como foro para la recepción y emisión de cualquier tipo de conocimiento en estas materias. Por ello, desde su creación en 2019, ha ido recopilando publicaciones, tanto libros como revistas, acerca de la historia y la tradición de la cocina sevillana, así como sus principales recetas, productos y personajes. También hay libros de gastronomía andaluza, en los que Sevilla juega su papel.

En este tiempo ha ido adquiriendo también obras de nueva edición, escritas por antropólogos, cocineros o investigadores. De especial valor para la Academia es todo el material publicado por Isabel González Turmo, especialista en Antropología de la Alimentación y miembro de la Real Academia de Gastronomía. Al igual que los libros de grandes cocineros como Enrique Becerra, Julio Fernández o Enrique Sánchez, así como las obras de Juan Carlos Alonso, posiblemente el primer gastrónomo sevillano.

Hay volúmenes muy curiosos como el Recetario Sevillano de Ricardo Arjona, en el que da un repaso a las tapas de Sevilla pero en verso. O El Universal Convite de Juan Clemente Rodríguez, un minucioso estudio sobre la cocina del Renacimiento a través de 68 platos esculpidos en el arco de entrada de la sacristía de la Catedral de Sevilla.Los fondos de los que dispone la biblioteca son de interés tanto para los académicos como para cualquier público interesado por la gastronomía de Sevilla y su provincia que quieran conocer mejor las excelencias de esta oferta.

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