Discapacitados tendrán aparcamiento a su nombre en la calle y zona azul gratis

70.000

El proyecto de ordenanza de accesibilidad del Ayuntamiento de Sevilla, coordinado por Cristina Vega (directora de la Agencia Local de la Energía), incluye por primera vez la posibilidad de que las personas con minusvalía grave o muy grave (67% o más de discapacidad) se reserven el uso exclusivo de una plaza de aparcamiento en la vía pública cuya señalización reflejará claramente los datos de la matrícula del único beneficiario.

Esta opción ha sido propuesta por las organizaciones de discapacitados físicos, Aspaym entre otras, para evitar las disputas y denuncias frecuentes que se dan entre los titulares de este derecho y otros discapacitados con minusvalía inferior (37% o más) que también tienen derecho a una tarjeta de aparcamiento, aunque en su caso sin posibilidad de reservas exclusivas. El problema se ha agravado este año con la falta de placas de prohibición que sólo permiten aparcar a minusválidos, una escasez que la Gerencia de Urbanismo ha resuelto colocando simplemente placas informativas de color azul sin eficacia alguna.

El título II de la norma relativo a los elementos de urbanización aclara que se podrá reservar la plaza junto al domicilio, al lugar de trabajo, de estudio o de voluntariado si el discapacitado cuenta, además, con un certificado de movilidad reducida con una puntuación superior a 15 puntos.

En Sevilla capital se calcula que un 10% de la población (70.000 personas) padece discapacidad, ya sea motora, auditiva o visual. En materia de aparcamientos en superficie, el borrador de la ordenanza también contempla que los titulares de tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida "puedan estacionar sus vehículos sin ninguna limitación de tiempo en los estacionamiento de zona azul", a petición de la asociación Aspace y una opción ya presente en el decreto andaluz.

Fuentes de esta entidad aclaran que pidieron hace más de un año a la empresa Aussa que aplicara descuentos o gratuidad a los discapacitados ante la dificultad de encontrar una plaza libre en las zonas concurridas.

La ordenanza incluye, asimismo, que los titulares de esas tarjetas (con una discapacidad del 37% como mínimo) pueden aparcar en zonas de carga y descarga, así como paradas de taxis "sin limitación de horario", en el primer caso cuando existan más de dos plazas destinadas a este fin y en el segundo si hay plazas libres y sólo se ocupa la última libre.

A propuesta de los discapacitados visuales (ONCE), la norma incluye mejoras sustanciales para señalizar los más de 77 kilómetros de carriles bici que tantos incidentes y percances generan en las personas ciegas. Una banda con contraste de color, de tacto y de sonido diferenciará la zona peatonal del carril bici. Lo mismo se hará con las zonas destinadas al paso de peatones, escalones, pasos de cebra y cristaleras.

El texto de la ordenanza está actualmente en fase de alegaciones y aún debe aprobarse en Pleno para su entrada en vigor. Una amplísima representación de organizaciones de discapacitados de todo tipo y agentes sociales contribuyeron hace meses a redactar el borrador y el Ayuntamiento trabaja para que la norma pueda aplicarse en 2010. Ayer se cerró el plazo de sugerencias del 50% de la normativa (tres de los siete títulos) que será analizada y valorada con las organizaciones implicadas el próximo día 26. Lo mismo se hará con el resto de la norma.

Ciudades como Alicante, Albacete o Madrid le llevan varios años de delantera a Sevilla como ciudades accesibles, pero las organizaciones aseguran que se llegaría a un buen nivel si los ayuntamientos cumplieran la reciente norma base de accesibilidad de Andalucía (Decreto 293/2009, de 7 de julio). El texto puede consultarse en www.sevilla.org.