Emvisesa, la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Sevilla, recibió hasta el 30 de junio 225 solicitudes de ayuda de inquilinos y propietarios de alguno de los inmuebles del parque municipal, dentro los programas especiales puestos en marcha para aliviar el pago de las rentas a familias cuyos ingresos han mermado por la crisis del Covid-19: 151 son inquilinos, 11 más propietarios y 63 son emprendedores.

Estos programas de “apoyo a inquilinos, autónomos emprendedores, entidades sin ánimo de lucro y proveedores” incluyen aplazamiento del pago del total de las rentas de alquiler mensual o letras aplazadas y, como medida excepcional, se han prorrogado hasta el 30 de septiembre.

Más allá de eso, Emvisesa cuenta con el Protocolo Municipal de Protección a Familias con Pocos Recursos, que, según recuerda, garantiza que sus alquileres se adapten a la realidad socioeconómica de cada familia. Desde que funciona, ha beneficiado con más de dos millones de euros a 823 hogares, a los que hay que sumar 1,1 millones de renta social, bonificaciones de hasta el 95% del IBI con un importe de 2,69 millones y 0,7 millones del Plan Alquila de la Junta (en total, 5,5 millones). Con el mismo, se asegura además que las familias en extrema necesidad no abonen por alquiler más del 5% de sus ingresos mensuales y que ninguna pague más del 30%.

Así lo han destacado delegado municipal de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, y el gerente de Emvisesa, Felipe Castro, en un reciente balance de las actuaciones realizadas por la Oficina Municipal de Vivienda (OMDV) desde su creación en 2016, poniendo el énfasis en las medidas arbitradas para “amortiguar los estragos de la pandemia por el coronavirus” y en los programas para incorporar más pisos al parque municipal de alquiler, uno de los retos del mandato antes de que estallara la crisis sanitaria.

Expedientes abiertos en el primer semestre

En lo que respecta a la crisis por la Covid-19, en el primer semestre la oficina ha tramitado 132 expedientes relacionados con la necesidad de vivienda o el riesgo de pérdida de la misma. Desde que se puso en marcha en 2016 la oficina –que realiza un servicio integral a personas con problemas relacionados con la vivienda basado en asesoramiento legal y jurídico, así como en políticas de prevención, mediación y protección–, han sido 1.524 expedientes, el 74,14% de los cuales ya están cerrados.

Casi una quinta parte (19,72% o 258) del volumen total fueron de carácter urgente, con dictamen de vulnerabilidad y riesgo de exclusión por los Servicios Sociales y en todos los casos en los que el desahucio llegó a producirse o la situación implicaba la pérdida de la vivienda, la OMDV pudo ofrecer a los afectados una alternativa habitacional.

El delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, y el gerente de Emvisesa, Felipe Castro.

Este sistema, con adjudicaciones directas, se hace “siempre teniendo en cuenta los criterios marcados por los profesionales de los Servicios Sociales y gracias también al incremento del parque de viviendas municipal con las distintas campañas de captación lanzadas”, insiste Flores.

De los 852 casos cerrados por la OMDV, el 55,91% se tramitaron judicialmente: 179 por haber ocupación irregular de la vivienda denunciada por sus legítimos propietarios, en 195 se produjo una ejecución hipotecaria y en 241 medió un procedimiento de desahucio por impago de rentas.

Aumento del parque municipal de vivienda en un 14%

En lo que respecta al incremento del parque de viviendas municipal, hasta junio Emvisesa había logrado hacerse con 276 que se hallaban vacías, sobre un objetivo de 638 hasta diciembre de 2023. Con el programa de compras se incorporaron 28 y por la variante del alquiler otras 15. A ello se suman las obtenidas en el ejercicio del derecho de retracto y tanteo en las VPO, permutas de suelos por viviendas ya construidas, el traspaso de pisos en régimen de venta a un régimen de alquiler o los convenios con entidades financieras. Hasta finales de junio y con todas estas operaciones, el número total de viviendas adjudicadas por la empresa llegó a 1.108.

“Cada vivienda vacía incorporada o devuelta al parque social de alquiler soluciona el problema de alojamiento de una familia, reduce los costes tanto económicos como medioambientales de la nueva construcción y aleja el fantasma del abandono de los barrios”, resaltó el gerente de Emvisesa.

Junto con las viviendas vacías rescatadas porque sus inquilinos no las utilizaban por distintos motivos, Emvisesa ha recuperado 46 irregularmente ocupadas tras emprender procedimientos judiciales. En cuanto a las permutas, a 30 de junio se habían realizado 20 por la bolsa de permutas habilitada, otras tres con carácter excepcional y 10 por el método de una compraventa con realojo simultáneo –en este último caso, la mayoría son pisos de personas mayores con dificultades de movilidad que les impiden salir de casa–. En total, se ha producido un incremento del parque en 355 viviendas, hasta 2.795, un 14,5% más.