La Encarnación, auge y declive

El retraso del Metropol Parasol ha provocado el cierre de muchos comercios, aunque nuevos establecimientos apuestan por el futuro potencial de la zona

Un operario trabajando en las obras de un nuevo establecimiento en la plaza de la Encarnación.
Un operario trabajando en las obras de un nuevo establecimiento en la plaza de la Encarnación.
Cristina Espinar Núñez

30 de agosto 2010 - 05:03

Optimismo y derrota. Éstos son los sentimientos encontrados de los comerciantes de la plaza de la Encarnación. Las obras del Metropol Parasol están provocando efectos totalmente opuestos en los distintos establecimientos de la zona. Por un lado, están los comerciantes que se muestran confiados en que las setas aportarán a la Encarnación una nueva perspectiva que hará resurgir la actividad. De forma contraria, muchos de los pequeños comercios de la zona están "indignados" con unas obras que parecen que nunca van a finalizar y que, más que beneficiar, están acabando con la clientela.

Los nuevos comercios que se están asentando en la plaza de la Encarnación aportan una fisonomía moderna acorde a la estructura del Metropol Parasol. Varios establecimientos de la zona han renovado su apariencia como es el caso del banco BBV, situado en una de las esquinas de la plaza, para ofrecer una imagen más actual. El potencial comercial que en un futuro puede llegar a tener la plaza de la Encarnación está provocando la apertura de nuevos comercios. La pizzería Capasso es uno de los restaurantes que ha elegido la Encarnación para abrir un nuevo establecimiento. "Tenemos varios restaurantes y decidimos abrir uno aquí porque la ubicación está muy bien" afirma Juan Ángel Pires, encargado de la pizzería Capasso que se muestra convencido de que las setas no van a influir a corto plazo en el negocio.

En la calle Regina también se está construyendo un establecimiento hostelero y en el número 5 y 6 de la plaza de la Encarnación, según comentan los vecinos de la zona, se construirá un hotel, aunque actualmente la Delegación Provincial de Turismo no ha recibido ningún proyecto para tal fin. La zapatería Clarks de la Encarnación lleva dos años y medio abierta y, aunque en un principio la ubicación era bastante atractiva, actualmente está sufriendo los efectos negativos del retraso de las obras de las setas. "Esta demora en la construcción del Metropol está dejando toda esta zona muerta y nos está afectando bastante" afirma María Orovio, encargada de la zapatería Clarks de la Encarnación

La mayoría de los pequeños comercios emplazados en la zona cercana a la calle Regina se muestran unánimes en que las obras del Parasol para nada benefician a los pequeños empresarios. "Parecemos un gueto, nos han encerrado y cada vez pasan menos personas por esta zona" afirma Francisco León, propietario del comercio La Fábrica. Gran parte de los comerciantes ya habían notado un descenso en las ventas debido a la crisis, pero como asegura León: "Nunca habíamos pasado por este trance tan duro. En lugar de ayudarnos nos están poniendo trabas constantemente".

El plan de cierre al tráfico del centro es otro de los inconvenientes destacados por los comerciantes, que hace menos llamativa la zona para la apertura de nuevos locales. La calle Regina ha sido una de las grandes afectadas por las obras del Metropol Parasol. Hace unos tres años en la plaza ubicada al comienzo de la calle Regina había más de una decena de comercios abiertos, actualmente más de la mitad han cerrado por los efectos negativos de las obras de las setas. "En esta acera solo quedamos dos tiendas, la joyería y mi zapatería y no sé que pasará dentro de unos años" comenta el propietario de la zapatería de la plaza de Regina. Este empresario cuenta que los dueños del inmueble no quieren alquilar el resto de los locales hasta que no finalice definitivamente la construcción del Metropol y se despeje la incertidumbre de si se finalizará o no.

La apertura de la nueva plaza de abastos sería una gran oportunidad para los establecimientos de la zona. José María García, propietario del comerció J. M. García Tapicería, afirma que "cuando la nueva plaza de abastos se abra, que no sabemos cuando será porque ya lleva más de dos años de atraso, seguro que se notará la afluencia de más clientes". La posibilidad de construir una parada de Metro en la plaza de la Encarnación es otra de las soluciones que desean los comerciantes para que las personas puedan llegar a la zona de la manera más cómoda y sencilla.

A día de hoy la mayoría de los empresarios se muestren muy afectados por el retraso que están sufriendo las obras del Metropol Parasol, proyecto que debería de haber finalizado en primavera de 2008. A pesar de la mala situación por la que están pasando los comercios los propietarios se muestran optimistas y piensan que cuando las obras estén finalizadas la zona volverá a recobrar la vida que hace unos años tenía.

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