'Enganchados' al móvil

Las nuevas vías de comunicación basadas en el desarrollo tecnológico y la telefonía móvil han modificado las relaciones personales, a todos los niveles, marcadas por la instantaneidad. Junto a las enormes ventajas de las redes sociales y del WhatsApp aparecen también adicciones. Los centros ambulatorios que atienden en Sevilla drogodependencias, y que también asisten casos de juego patológico, han detectado en los últimos años dependencias emergentes entre las que destaca la adicción al móvil. "No tanto en lo que se refiere a las llamadas de teléfono sino por el abuso del WhatsApp", explica Fernando Arenas, subdirector de Drogodependencias de la consejería de Igualdad y Políticas Sociales.

El abuso en el uso del móvil tiene consecuencias para el desarrollo de habilidades sociales, genera problemas de aislamiento, irritabilidad; repercute de manera negativa en el rendimiento escolar y en las relaciones personales, que dejan de ser reales para convertirse en virtuales. "Este trastorno genera el denominado síndrome del doble checkque conlleva irritabilidad y nerviosismo cuando la persona a la que hemos enviado un mensaje no contesta, esto lleva al afectado a estar continuamente mirando el móvil", añade el especialista. Este síndrome del doble check también se ha convertido en un nuevo canal de acoso en la pareja, tanto en casos de adolescentes como de adultos. Son los problemas de la hiperconectividad.

La mayoría de los casos de adicción al móvil son jóvenes que tienen facilidades de acceso a las nuevas tecnologías del teléfono móvil y que carecen de límites en el entorno familiar. "El problema comienza cuando el uso que hacen del móvil repercute en la vida diaria; dejan de realizar actividades necesarias para estar pendientes del teléfono como estudiar o hacer deporte o incluso dejan de dormir", añade el especialista.

El excesivo uso del WhatsApp es consecuencia de una falta de control de los impulsos cuyas causas están en la gran disponibilidad de esta tecnología y en su atractivo. "Existe una gran falta de control por parte de los padres y muchas veces vemos a niños de entre nueve y ocho años manejando un móvil", destaca Arenas. Esta nueva realidad afecta especialmente a las nuevas generaciones que han nacido en la denominada era digital.

Como en cualquier otra dependencia, el tratamiento a los adictos al móvil pasa por "un periodo de abstinencia total para pasar a lograr el control de los impulsos", explica Domingo Calderón, psicólogo especializado en adicciones, presidente de la Antaris. Esta ONG mantiene un centro de día concertado con la Junta de Andalucía que atiende problemas de adicciones en Dos Hermanas.

Para lograr el control de los impulsos los psicólogos especializados en adicciones realizan terapias para que el afectado reconozca, primero, que tiene un problema; y después que aprecie las consecuencias del abuso.

La provincia de Sevilla cuenta con 38 centros que atienden adicciones. La Ley de Prevención de Drogas de 1997 ya incluyó la problemática de las nuevas dependencias (internet, móvil, compras compulsivas, sexo, etcétera) que se han sumado a las drogodependencias y al juego patológico en los últimos años. En la red asistencial de la Junta de Andalucía, 27 centros están dedicados al tratamiento ambulatorio de las dependencias, entre las que también se encuentra el uso excesivo del móvil o de internet. Durante este año 2015 estos centros de Sevilla han contabilizado siete casos de adicciones al móvil; cuatro, de compras compulsivas; 17 de abuso de internet; un caso de adicción al sexo; y otro de adicción al trabajo. Todos estos casos forman parte del capítulo de Otras Adicciones en los centros de tratamiento, donde el mayor volumen de pacientes se refiere a las drogodependencias y al juego patológico. En total durante este año, 4.231 personas han recibido tratamiento en los 27 centros de día de la provincia. Por juego patológico han sido 142 casos en Sevilla.

Los casos tratados sólo representan un indicador de una realidad que enturbia al desarrollo tecnológico, ya que al tratarse de una adicción emergente son muchos más realmente los problemas que genera la adicción al móvil.

La edad media de los casos tratados en los centros asistenciales de Sevilla es de 16,7 años. Estos problemas suelen detectarse por una conducta agresiva o por la irritabilidad que puede llegar a generar el abuso del móvil. Los padres suelen acudir al médico de familia o al centro educativo, donde se suele activar la cadena asistencial en la red pública. Según un estudio reciente realizado por el departamento de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, el uso del móvil comienza a los 12 años: un 66% de chicos y un 41% de chicas lo utilizan para jugar a diario.