Juan Espadas defendió ayer la decisión de “anticipar” al último fin de semana de noviembre el encendido del alumbrado navideño, exponiendo que se trata de “un reclamo turístico” y un factor que contribuya a “la recuperación” de la actividad comercial y la vida en general en el centro y los barrios de la ciudad.

El primer edil socialista reflexionó sobre la “especie de competición a ver quién llega antes” en la que ha derivado en los últimos años la fecha de encendido del alumbrado navideño de las ciudades. Mientras Estepa activó la semana pasada su alumbrado navideño y Vigo prevé hacerlo el día 20 de este mes, Espadas se mostró convencido de que Sevilla “nunca” encenderá “antes que Vigo” su iluminación navideña.

En ese sentido, expuso que “generalmente”, la ciudad solía activar su alumbrado navideño en fechas próximas al puente de la festividad del 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, pero este año “la decisión ha sido anticipar” la fecha bajo la premisa de que se trata de un elemento de “reclamo turístico en este momento de recuperación” al decaer la pandemia de coronavirus, así como “un motivo de ilusión”. El alumbrado navideño, según argumentó, va a incentivar la actividad comercial y la vida en general en el casco histórico y los barrios, reforzando además “la confianza en la recuperación” socioeconómica frente a la pandemia.

La ciudad estará iluminada con las luces de Navidad desde el último fin de semana de noviembre. Lo que aún no tiene decidido el gobierno socialista es la fecha exacta del encendido, ya que barajan el viernes 26 o el sábado 27. Ese fin de semana suele ser el habitual en los últimos años para alumbrar las calles del centro y de los barrios.