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Sevilla

Europa concede al Ayuntamiento más ayudas al ahorro energético

  • Más de 180.000 euros para probar medidas aplicables a un barrio o a un distrito completo.

La gestión de fondos europeos era uno de los objetivos del mandato del actual gobierno del PP. El Ayuntamiento de Sevilla ha logrado la aprobación con carácter provisional de una nueva ayuda de la Comisión Europea, en este caso para la creación de una plataforma para el establecimiento del control energético para todo un barrio o distrito específico de la ciudad, de acuerdo con el programa Dared. La tramitación de la ayuda se encuentra exactamente en fase de negociación tras la aprobación provisional y -si acaba en las próximas semanas con el resultado previsible- reportará al Ayuntamiento una financiación de 182.000 euros, una cantidad importante, según las fuentes consultadas. El Ayuntamiento ha realizado esta gestión por medio de la Corporación de Empresas Municipales de Sevilla (CEMS), un instrumento creado por el PP para promover medidas de ahorro aplicables al mismo tiempo en todas las sociedades municipales.  

 

El Ayuntamiento probará también un sistema inteligente de control energético en edificios dentro de otro proyecto europeo: el denominado Knoholem. El edificio de oficinas de Emasesa en el Polígono Carretera Amarilla ha sido el elegido para comprobar la eficiencia de este sistema. Por medio de este programa, uno de los edificios municipales se convierte en campo de pruebas para un sistema inteligente de control energético de edificios que están desarrollando 13 empresas e instituciones de seis países europeos: España, Alemania, Reino Unido, Holanda, Italia e Irlanda.

 

En concreto, se trata del edificio PICA de la empresa metropolitana de aguas, situado en el Polígono Carretera Amarilla. El gobierno pretende así ser fiel a su compromiso con el medio ambiente y la disminución de los consumos energéticos. El proyecto Knoholem tiene como objetivo desarrollar un sistema que permita una reducción de hasta un 30% de los niveles de consumo energético de cualquier edificio con una doble intervención: detectando la existencia de elementos que producen gastos excesivos (desde ordenadores que se quedan encendidos a maquinaria de climatización que está funcionando sin nadie en la sala) y mediante la mejora en los criterios de uso de la energía.

 

La incorporación del Ayuntamiento de Sevilla ha sido propuesta por Isotrol, especialista en sistemas de control de ahorro y eficiencia energética y la única empresa española participante en esta iniciativa europea, que ya lleva un año de estudios y desarrollo tecnológico y que concluirá a finales de 2014.

Knoholem está diseñando un sistema que permitirá recoger datos del edificio de Emasesa a partir de los cuales se simularán situaciones, de forma que se podrán dar recomendaciones de actuación e incluso automatizar órdenes tales como la regulación o la desconexión de luces o elementos concretos. Se tiene especialmente en cuenta la climatización, dado que ésta es responsable de la mitad de los consumos energéticos que se producen en cualquier inmueble.

 

La compañía tecnológica sevillana es la encargada de instalar los elementos de monitorización y control que suministrarán la información necesaria para analizar las distintas situaciones posibles, generar alertas y facilitar la toma de decisiones. El de Emasesa es un edificio de oficinas de tres plantas, donde se va a monitorizar el uso  detallado de energía por áreas, además de realizar un completo estudio sobre el tipo de uso que se le da al inmueble y sobre su arquitectura en cuanto a materiales constructivos, ventanas, orientación, etcétera,  que se reflejarán en un plano en tres dimensiones. Estos datos serán utilizados para realizar las simulaciones necesarias para el proyecto y además, para comprobar la eficiencia del sistema cuando éste se termine de diseñar.

 

La Universidad de Sevilla es la encargada de realizar los algoritmos que permitirán detectar anomalías en el consumo de energía para poder actuar sobre ellas, como por ejemplo detectar que en un área la temperatura sigue subiendo pese a estar funcionando la climatización, lo que indicaría que alguna ventana ha podido quedar mal cerrada o que un incorrecto funcionamiento de los aparatos de refrigeración de la zona. Este nuevo sistema inteligente de control energético permitirá reducir el gasto, algo esencial en la actualidad. Además, la normativa europea está obligando a que los edificios tengan una calificación energética y a partir de diciembre de 2020 los nuevos inmuebles que se construyan tendrán que tener un consumo casi nulo, un objetivo al que contribuirá Knoholem.

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