Europa recorta en 15 millones su ayuda final a la obra de Melonares

La Unión Europea ha liquidado sus ayudas a la obra del pantano de Melonares de Sevilla aportando 15 millones de euros menos de lo previsto, según confirmó el lunes a Diario de Sevilla el portavoz de la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea, Ton Van Lierop. El embalse acabó de construirse en 2007 y está lleno de agua, pero no se usa desde entonces por falta de conducciones que lo conecten con la red de abastecimiento.

Así pues, finalmente, los 54.902.465 euros que Europa se comprometió a poner sobre la mesa antes de la construcción del embalse se han quedado en 39.818.234 euros. El pago se ha limitado al 72,5% de la cantidad total.

La reacción de las autoridades españolas no ha sido precisamente de alegría, sino todo lo contrario. A través del Ministerio de Hacienda -que guarda silencio sobre el tema- se está reclamando a Europa que pague los 15.084.231 euros que faltan y que suponen un 27,47% del montante total, según explicó la Dirección General de Política Regional, quien agrega que esta reclamación está "en estudio". Si Europa no pone ese dinero, el gasto tienen que asumirlo las administraciones españolas (Gobierno central, Junta de Andalucía y ayuntamientos) en un momento delicado por la crisis económica y cuando se han recortado al máximo las inversiones en infraestructuras.

Expertos consultados por este periódico aseguran que la decisión europea de reducir su aportación se veía venir por las reticencias que siempre ha puesto a participar en esta obra y porque España no ha cumplido todos los requisitos exigidos para que esta infraestructura se beneficiara de fondos de cohesión. Europa puso como condición que el embalse se destinara sólo al consumo de agua de las personas (nunca al regadío), en línea con el argumento español de que su construcción era "esencial" y urgente para abastecer a la población de Sevilla. La realidad, sin embargo, es que el uso agrario del agua y el abastecimiento urbano van a coexistir porque el canal de riego del Viar estará conectado con el pantano.

El segundo requisito era que la infraestructura se construyera al mismo tiempo que las conducciones para conectar el pantano con la red de abastecimiento y que estas conducciones fueran independientes, ajenas a canales de riego. Muy al contrario de esta exigencia, las conducciones no se adjudicaron ni en 2002 cuando comenzó la obra ni en 2007 cuando se acabó. La adjudicación ha tenido lugar este verano (junio de 2010) pero no estarán listas al menos hasta 2013, es decir, seis años después de acabada la obra. Tampoco son conducciones independientes.

Para abaratar el coste se ha optado en su mayor parte por recuperar y renovar el canal de riego de El Viar y sólo se hacen conducciones en los últimos 13 kilómetros que conectarán la tubería ya existente en San Ignacio del Viar con la estación de bombeo de El Carambolo. La obra está en marcha con una inversión de 21,6 millones de euros. Egmasa (la Empresa Pública de Gestión Medioambiental de la Junta de Andalucía) adjudicó los trabajos a la UTE Sacyr, Prinur y UC10 .

Hay otros requisitos que sí se cumplieron: reducir a un 21% como máximo las fugas y pérdidas del agua no facturada en la red de abastecimiento de Sevilla, y realizar obras para compensar el impacto ambiental del pantano.

Las obras del pantano de Melonares, en Castilblanco de los Arroyos, arrancaron en enero de 2002 con una inversión superior a 60 millones de euros, cifra que acabó elevándose a 72,8 millones, sin las conducciones. Las adjudicatarias fueron Sando y Ferrovial. Casi una década después el pantano está hecho, pero sin uso.