Desde métodos matemáticos para calcular el impacto económico y en la calidad de vida de la asistencia sanitaria, al modelo idóneo en la gestión hospitalaria o propuestas fiscales para asegurar nuevas aportaciones al sistema público de salud. Son múltiples las vías para fortalecer el servicio sanitario y avanzar en la sostenibilidad que ayer fueron expuestas por expertos sanitarios durante la celebración de la primera mesa redonda organizada por la Real Academia de Medicina de Sevilla. Bajo el lema Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público, este ciclo de mesas redondas continuará el próximo 18 de enero.

Durante la jornada de ayer Eduardo Sánchez Iriso, profesor de Economía Aplicada en Navarra, abogó por la creación, en el seno del Sistema Nacional de Salud (SNS), de "un organismo para racionalizar las prestaciones sanitarias, como elemento fundamental para contribuir a la sostenibilidad del propio SNS". Iriso planteó el dilema de elección del método para la adecuada financiación de los servicios sanitarios, a partir de la contraposición de dos modelos: financiación por resultados versus financiación de resultados. Defendió, en este sentido, la necesidad de la introducción de instrumentos científicos rigurosos de acreditada utilidad en la medición de los resultados de las prácticas y políticas sanitarias.

El profesor e investigador en Economía Aplicada reiteró la importancia de la colaboración de los economistas de la salud no solamente en la medición de costes o de la eficacia, sino también en la aportación de propuestas organizativas y de gestión.

En su turno de palabra, el doctor Ramón Gálvez, neurólogo y ex director del servicio de salud de Castilla la Mancha, expuso las bondades de la gestión clínica como modelo de organización en los hospitales que sustituye el sistema gerencial, para lograr mayor involucración de los profesionales. Andalucía fue la primera comunidad en aplicar este modelo en hospitales públicos.

Carmen Castilla, secretaria general de UGT Andalucía, defendió de forma contundente al servicio público de salud y puso en cuestión políticas encaminadas a la privatización del servicio público. Castilla abogó por la recuperación de derechos perdidos por las plantillas por los recortes y tildó de "insuficiente" la tasa de reposición. La secretaria andaluza de UGT apostó también por medidas fiscales para garantizar los recursos necesarios para la financiación del sistema sanitario.