Fábula del bombero torero

MARIEL y Eliana son argentinas y esta noche van a ver a Joaquín Sabina en Fibes. Consiguieron la entrada por milanuncios.com. También actúa el miércoles 11, once años después del 11-M. Curiosamente, la última vez que Sabina cantó en Sevilla fue en un aniversario del 11-S. Quinientas noches y una crisis. Llega el de Úbeda en plena campaña electoral, con la primavera dueña de la situación. El fin de semana ha estado Sevilla llena de bomberos de toda España y de Portugal. Algunos compitieron en la escalada de la Torre de los Perdigones. Habrían formado una curiosa composición con los jóvenes de una despedida de soltero que estaban en la plaza Nueva ataviados como toreros.

Se ha convertido Sevilla en ciudad atractiva para las despedidas de solteros. Por eso hay tantos divorcios. Es difícil sobrevivir a tanto bochorno. Ayer ensayó una cuadrilla de costaleros en la Alameda y se celebró el día de la Mujer Trabajadora con un panel en el que se veían fotos de mujeres supervivientes al maltrato. En la librería La Extravagante había cuentacuentos de Alicia Bululú y en Gusanito Lector firmaba Manuel Jesús Roldán libros de su particular visión de la Semana Santa.

Manolo Vaquero, hombre comprometido donde los haya, asistía la noche del sábado a un concierto de heavy metal en el teatro Alameda de un grupo del que forma parte su yerno y en la mañana del domingo iba a misa en Omnium Sanctórum. En el escaparate de La Extravagante, algunos libros de mujeres: uno de una canadiense que se ha consagrado en la novela negra; Chicas felizmente casadas, de Edna O'Brien, o Recursos de mujer.

En la Casa del Libro, más librerías, una vez al mes se celebran los Diálogos Comanches que modera y selecciona Joaquín Doldán. Es un dentista uruguayo con consulta en la calle Feria, junto a Casa Vizcaíno. Es un todoterreno: además de su profesión, es novelista, dramaturgo, reservista de comanches y, como buen uruguayo, futbolero empedernido como lo fue Mario Benedetti y lo sigue siendo Galeano. Ha encontrado hueco en un equipo singular: todos los lunes juega con miembros de la productora que hizo La Isla Mínima. Se fotografió con Rafael Cobos, Goya al mejor guión. Premios Goya y ni un equipo aragonés en Primera: el Zaragoza en Segunda, con el Betis; el Huesca, en Segunda B; el Teruel, que juega en el estadio de los Amantes, en Tercera.

En el último diálogo de comanches sin comancheros, Doldán nos reunió a Pablo del Barco y a un servidor. Pablo es un renacentista del siglo XXI: fue profesor del San Francisco de Paula y estuvo perseguido por la Policía franquista. Nació en Burgos, siguió como periodista el proceso de Burgos y vive muy cerca del Cristo de Burgos, que procesiona cada Miércoles Santo. Vive en una zona que es todo un volcán literario. Debe haber pocas zonas en el mundo con tanta intensidad creativa: en torno a San Juan de la Palma nació Antonio Machado (palacio de Dueñas), se casó Manuel Machado (iglesia de la que sale la Amargura los Domingos de Ramos), residió como estudiante Juan Ramón Jiménez (calle Gerona), y nacieron Fernando Villalón (convento de las hermanas de la Cruz) y José María Izquierdo (calle Castellar), único nombre propio que aparece en Ocnos, de Cernuda.

Pablo del Barco es burgalés de Sevilla y sevillano de Brasil. Biógrafo de los dos Machado, comisario de alguna de las exposiciones conmemorativas. Guillermo el Negro fue a Heliópolis con su amigo Rafael Gordillo: goleada al Valladolid. Conservo una carta de Delibes, respuesta a la entrevista que le hice hace unas dos décadas en vísperas de otro Betis-Valladolid. Ese día ganó el Betis 3-0 y expulsaron al defensa pucelano Iván Campo, que más tarde ganaría una Copa de Europa con el Madrid.

Un domingo completo. Dos domingos antes de las elecciones. Y esta noche y pasado mañana, Sabina sin Serrat ni los Rodríguez.