Sevilla

La Facultad de Derecho abandona la Fábrica de Tabacos tras 54 años

  • El histórico edificio acogió ayer el último día de clases del centro, que se traslada definitivamente a Cross Pirotecnia · Los críticos estudian recurrir la mudanza ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo

La Facultad de Derecho celebró ayer su último día de clases en la Real Fábrica de Tabacos tras 54 años de ocupar el que sin duda es el edificio más emblemático de la Universidad de Sevilla. Desde hoy (día en el que se celebrará alguna clase aislada de libre configuración) hasta el próximo 12 de enero, se ha suspendido la actividad docente del centro para facilitar el traslado definitivo a la nueva sede en Cross Pirotecnia, donde compartirá las instalaciones con la Facultad de Ciencias del Trabajo.

Un traslado que se realiza con la firme oposición de un núcleo compuesto principalmente por profesores liderados por el Catedrático de Derecho del Trabajo, Antonio Ojeda, quien cuenta con el apoyo de unos 60 docentes -entre ellos 24 catedráticos-, una amplia minoría si se tiene en cuenta que Derecho tiene 218 profesores.

Aunque la decisión del traslado está prácticamente consumada, el grupo opositor no se rinde. Por lo pronto, tiene presentados dos recursos en el Rectorado. Si éstos no prosperan (algo lógico teniendo en cuenta que el Rectorado ha sido el organismo que ha propiciado esta situación), la solución se buscará en los tribunales. El propio Antonio Ojeda dijo ayer a este periódico que se están planteando recurrir a la vía Contenciosa Administrativa.

En concreto, los opositores al traslado denuncian que tanto el Rectorado como el actual decano de Derecho, Antonio Merchán, les han engañado. Lo dice Ojeda gráficamente: "Nos prometieron un Mercedes y nos han dado una burra". Para Ojeda, el edificio de Cross Pirotecnia no es ni lo amplio ni tiene la calidad que se les aseguró en 1999.

Según el profesor titular de Romano Alfonso Castro, quien califica el traslado como "un desastre", "sólo con estas promesas de más espacio y calidad se convenció a un profesorado reticente a aprobar el traslado". Además, los opositores denuncian que en ningún momento se dijo que el edificio de Cross Pirotecnia se iba a compartir con Ciencias del Trabajo, lo que finalmente ha sucedido.

Asimismo, Castro protesta porque los "despachos son minúsculos" -los califica de "chiqueros"- y porque, "en contra de lo que se nos aseguró, no habrá parking para todos los profesores. Además está lo del traslado a mitad de curso, lo que supone un perjuicio para el ritmo docente". En contra de este argumento, el Decanato afirma que los días que se pierdan de clases (no se han suspendido los exámenes) se recuperarán durante el mes de junio.

Ojeda señala que el edificio de Cross Pirotecnia no puede acoger a los 5.500 alumnos que actualmente suman Derecho y Trabajo (4.000 la primera y 1.500 la segunda). Además, avisa del peligro que correrá la comunidad universitaria con las obras del Metro, "que concentra en la zona grúas, máquinas y camiones pesados. Es decir, todos los riesgos que conlleva una obra de esa envergadura. Si pasa algo, la responsabilidad será del Rectorado y del Decanato".

También hay oposición a abandonar un inmueble señero. "La Justicia se debe enseñar en un edificio con prestancia y no en ese lugar que parce una cárcel o un instituto".

Las voces a favor del traslado son más tímidas, aunque mayoritarias. En general, cunde la sensación de que se va a un edificio más funcional y moderno, que aportará más comodidades tanto a estudiantes como a profesores y, sobre todo, se opina que "es una decisión ya tomada ante la que poco se puede hacer". El catedrático de Internacional, Joaquín Alcaide, resume esta postura: "Se gana en aparcamientos, aulas y despachos. No creo que la cuestión plantee muchas dudas". Para este docente, "en la Fábrica de Tabacos ya no se puede trabajar, porque algunos tenemos que compartir el despacho entre tres personas. A mí me da igual la importancia histórica del edificio, no es mi finca ni mi casa. Estamos en una universidad pública y tenemos que dar un servicio".

Esta opinión es apoyada por la delegada de estudiantes, Cristina Salvador, quien, pese a que los alumnos rechazaron en referéndum el traslado, nada más que ve ventajas en éste. "Hemos hecho una visita al nuevo campus y todo nos parece bien. Nos da pena dejar la Fábrica de Tabacos, pero aquí tendremos más comodidades para los estudiantes, como un comedor y buenas aulas".

El traslado pone fin a una presencia que comenzó el 4 de abril de 1954 y que hizo de este edificio del siglo XVIII una auténtica factoría de políticos y juristas de altura, como el ex presidente de España Felipe González, tres presidentes de la Junta, Manuel Chaves, José Rodríguez de la Borbolla y Rafael Escuredo; el ex ministro Manuel Clavero, el líder del PP andaluz y ex ministro Javier Arenas o los ex presidentes del Tribunal Constitucional Miguel Rodríguez Piñero y Pedro Cruz Villalón.

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