Fallece el veterinario sevillano Carlos González Valverde

Era el séptimo de nueve hermanos. Miembro de una familia vinculada al campo, los caballos y el mundo de los enganches. Carlos González Valverde falleció en Sevilla el pasado domingo a los 64 años de edad, víctima de una enfermedad que sobrellevó durante más de un año con toda dignidad y fortaleza, sin quejas y preocupándose por sus seres queridos hasta el último momento.

De niño se formó en las aulas de la Escuela Francesa, hizo el preuniversitario en IFAR y se marchó a estudiar Veterinaria a la Universidad de Córdoba. Su pasión por los caballos fue clave en la elección de su vocación. Era veterinario de la zona 1 de la Asociación Nacional de Criadores de Caballo de Pura Raza Española. Los caballos eran su profesión y su afición. Fue destacado miembro de la Asociación de Carreras de Caballos de Sevilla, de la que fue gerente, y de la peña El Búcaro, desde la que trabajó para que la temporada de turf nunca decayera en la capital de Andalucía. Habitual del Real Club Pineda de Sevilla, fue director del Gran Hipódromo de Andalucía, en Dos Hermanas.

Estaba casado con Loreto Ortiz Rufino, con quien tuvo dos hijos: Carlos y Manuel. Fue vecino de Simón Verde, Los Remedios y la Avenida de Felipe II. De su familia también heredó la devoción por el Señor de Pasión, a cuya hermandad perteneció al igual que su padre y su abuelo. Era hermano también de la Hermandad del Rocío de Triana.

Su hermano Ignacio destaca la entereza con la que afrontó su enfermedad y los rasgos de su personalidad: "Era una persona detallista, un marido enamorado de su mujer y un padre excepcional. Se desvivía por los detalles, era ameno, muy amigo de sus amigos y tenía gracia".

Carlos González Valverde también era habitual de las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda y de los tendidos de la plaza de toros de la Real Maestranza.