Formas de evitar problemas con los vecinos
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La vida en comunidad no es fácil, pero no tiene porqué ser imposible. Si te cuesta la convivencia con los vecinos, aquí tenemos algunos consejos para evitar conflictos y solucionar problemas existentes.
Ruidos molestos
Golpes, gritos, ruidos de la televisión. Los ruidos molestos son uno de los problemas más recurrentes entre vecinos. Si vives en un edificio, es muy probable que te hayas topado con este inconveniente alguna vez en tu vida.
El primer paso para la resolución de este conflicto es el diálogo. Si te molestan los ruidos que hace un vecino, comunícaselo en el momento. Será más difícil hacerlo cuanto más tiempo dejes pasar. Lo más probable es que baje el volumen y sea menos molesto. Si no sabes de dónde viene el ruido, puedes probar dejando una nota amable en el ascensor.
Si por el contrario, la queja de ruidos molestos es hacia tí, tendrás que bajar el volumen. La instalación de paneles acústicos puede ser de ayuda. Algunas opciones son muy estéticas y evitarán que el ruido salga de tu casa y que ingresen otros sonidos.
Cordialidad y convivencialidad
Cuando llegues al vecindario, preséntate ante los vecinos. Este consejo es especialmente importante si vives en una finca con pocas personas. Cuando vayas cruzándote con ellos en la entrada y salida del edificio, coméntales que te mudaste recientemente. Salúdalos y conócelos. Pueden parecer personas lejanas, pero son los primeros en darnos una mano en una situación de emergencia.
Cuando estés pensando hacer una actividad que pueda afectarles, como una reparación o una fiesta, es buena idea comunicarles antes de que empiece. Saber de antemano les permite hacer planes o contarte cómo les afecta tu proyecto. Probablemente se quejen pero al menos sentirán que fueron tenidos en cuenta y la mayoría de ellos entenderá tu punto de vista.
Mantener la calma y saber cuándo buscar ayuda
Si un vecino se acerca para comentarte un problema que tú ocasionas, escúchalo con atención y agradece por la información. No hace falta reaccionar a la defensiva, aún si estás en desacuerdo. Intenta ponerte en su lugar y buscar una solución conjunta al problema.
La ira y el enojo no ayudarán en nada. Por eso, intenta desescalar el conflicto y buscar una solución que sirva para ambos. Si tu vecino intenta maltratarte o hacerte daño, considera buscar un mediador como el administrador del edificio o llamar a la policía frente a una situación violenta.
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