Queda muy poco para que llegue el día más terrorífico del año. Desde hace un tiempo, esta fiesta típica de Estados Unidos está cogiendo fuerza en nuestro país, sobre todo porque los niños disfrutan disfrazándose, dando sustos y comiendo caramelos.

Se cree que esta festividad nació en torno al año 700 a.C de la mano de los druidas celtas y que se celebraba para conmemorar el final de la cosecha y honrar a los muertos. En los libros se cuenta que en la noche de Halloween o Sahmain se abría la puerta que separa el mundo de los muertos y el de los vivos. Así, nacen dos supersticiones: la de vestirse con máscaras y atuendos terroríficos que asusten a los espíritus malignos y la de dejar a la entrada de las casas comida para atraer a los buenos, lo que hoy ha derivado en el “truco o trato”. Si quieres celebrar esta festividad sin necesidad de gastarte una fortuna te proponemos unos cuantos planes:

Dulces

Es típico que la noche del 31 de octubre varios niños acudan a tu puerta pidiendo caramelos. Una buena idea es comprarlos a granel para asegurarte de que ningún niño se queda sin su golosina y que no gastarás más de la cuenta. También puedes hacer divertidas galletas con forma de calabaza o murciélago utilizando ingredientes básicos que te servirán para hacer una gran cantidad de ellas gastando muy poco. A las madres y padres de los pequeños les encantará esta alternativa casera a los dulces y productos envasados.

Recetas

Si quieres sorprender a tu familia o amigos solo tienes que hacer una terrorífica cena de Halloween. Puedes encontrar recetas que puedes preparar por muy poco dinero, como dedos de zombie que puedes hacer con salchichas y ketchup para simular la sangre u ofrecerles unos ojos más que realistas hechos con quesitos redondos y aceitunas para simular las pupilas. En el blog de Lidl puedes encontrar una selección de recetas económicas para Halloween que puedes preparar directamente con los ingredientes de la cadena.

Decoración

¿Quieres que tu casa parezca un verdadero castillo encantado? Saca tu lado más artístico y corta divertidas cintas con forma de murciélago o compra manteles de papel que puedes encontrar en cualquier papelería y personalizar con tu largo preferido para decorarlo como quieras. Los niños pueden ayudarte para pasar una divertida tarde en familia que estimule su imaginación y creatividad. Por supuesto, no te olvides de las típicas calabazas que puedes vaciar y cortar para que muestren terroríficas muecas. En la red social Pinterest puedes ver estupendos tableros como este en el que encontrarás las ideas más divertidas, económicas y originales para celebrar este día.

Disfraces

Esta fecha es una buena ocasión para convertirte en un personaje de los que asustan de verdad. Si quieres hacerlo sin gastar ni un euro de más tienes dos alternativas para ahorradores:

Hazlo tú mismo: Si tienes algún disfraz viejo y crees que no puede servir para Halloween, estás equivocado. Añadiendo un poco de sangre y con el maquillaje adecuado puedes convertirte en un zombie, un payaso fantasma o una princesa de ultratumba. Puedes encontrar fantásticas ideas en Pinterest con tableros de usuarios que te enseñan cómo les ha quedado el suyo.

Compra disfraces por Internet: Existen muchas webs que te ofrecen alternativas económicas para este día. Haz una búsqueda rápida para encontrar los mejores precios y ponte de acuerdo con tus amigos para pedir varios y así ahorrar en los gastos de envío.

Cupones descuento

Podéis combinar todas las alternativas anteriores y obtener un descuento en vuestras compras por Internet si utilizáis herramientas como la web líder en descuentos DonCupones.com. En ella podéis encontrar unarecopilación de ofertas para este día en productos alimentación, decoración o disfraces. El proceso es muy sencillo: solo tenéis que buscar los productos que os hagan falta e introducir el código descuento que os facilita la web a la hora de realizar el pedido.

Como vemos, la diversión no está reñida con el ahorro, y con pocos recursos, agudizando nuestra imaginación y recurriendo a webs especializadas podemos vivir un Halloween de película sin que el bolsillo lo note.