El cadáver hallado este lunes en el Parque del Tamarguillo es el de José Antonio Hernández Barrul, el joven de 23 años vecino de Torreblanca que estaba desaparecido desde hace una semana. La Policía ha tardado unas horas en identificar el cuerpo porque éste está completamente hinchado y en avanzado estado de descomposición, indicio claro de que llevaba muerto varios días. Desde el principio todo apuntaba a que era él porque llevaba un pantalón que coincidía con el del desaparecido.

El hallazgo del cuerpo tuvo lugar sobre las once y media de la mañana, cuando un fotógrafo aficionado a la ornitología que se encontraba tomando unas imágenes de las aves del parque vio un cuerpo flotando en la laguna, en la zona más próxima al Parque Alcosa y al centro deportivo de este barrio. Era el cadáver de un hombre, que llevaba el torso desnudo y un pantalón oscuro.

El fotógrafo llamó al teléfono de emergencias 112 y se activó el protocolo habitual en estos casos. El 112 derivó el aviso a la Policía Local y a la Policía Nacional, que enviaron patrulleros para confirmar la veracidad de la llamada. El fotógrafo contó a los agentes que es el segundo cuerpo que se encuentra.

Un coche de la Policía Local fue el primero en llegar y se entrevistó con la persona que había llamado. Tras confirmar que había un cadáver en el agua, se activaron también servicios como el de Bomberos, para rescatar el cuerpo de la laguna, y el de emergencias sanitarias del 061, al que se llamó por protocolo pero que en este caso era evidente que no podría hacer nada más que certificar la defunción.

Hasta el lugar de los hechos acudió la comisión judicial, para decretar el levantamiento del cadáver, y agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica, para realizar una primera inspección ocular de la zona en la que fue hallado el cuerpo.

También se desplazó hasta el parque el furgón del Tanatorio Nervión, que se encarga del traslado de los cadáveres hasta el Instituto de Medicina Legal, donde luego se les practica la autopsia. Será clave esta prueba para esclarecer las circunstancias de la muerte.

El Grupo de Homicidios se está encargando de la investigación. Es la misma unidad que investiga todas las desapariciones que se denuncian en Sevilla, y por tanto la que lleva el caso de José Antonio Hernández Barrul, cuya desaparición fue denunciada en la comisaría del distrito Sur el pasado 2 de noviembre. La familia no tenía noticias del joven desde el 30 de octubre, cuando salió en bicicleta y no regresó.

Bomberos y policías trabajan en el rescate del cadáver encontrado en el Parque del Tamarguillo

La chaqueta de Hernández Barrul, a quien en Torreblanca conocen como Aarón, fue encontrada en la antigua fábrica de Roca en Alcalá de Guadaíra, junto a la barriada de la Liebre. También había unas herramientas suyas. De ahí que desde el domingo hubiera un dispositivo de búsqueda con perros para tratar de encontrarlo en estas instalaciones en desuso, y estaba previsto un nuevo rastreo a lo largo de la jornada de este lunes.

Esta misma mañana, la familia se había concentrado en los juzgados de Sevilla, donde denunciaron "la impotencia y desesperación" que sienten. Estas declaraciones fueron anteriores al hallazgo del cuerpo. Los padres del joven, arropados por decenas de familiares y amigos, explicaron que el desaparecido abandonó el domicilio familiar sobre las seis de la tarde del lunes de la semana pasada. "Dijo que se iba a dar una vuelta con la bici a buscarse la vida y que no iba a tardar", narró su madre, Luisa Barrul, lamentando que desde ese momento hubiera transcurrido ya "una semana", sin que se conozca el paradero de su hijo.

La familia del joven lamentó que las autoridades hayan "tardado mucho" en desplegar la búsqueda y recordó que la denuncia de su desaparición fue formulada "al tercer día" de la misma, porque hasta entonces, la Policía no le confirmó que éste no estaba en ningún "calabozo" fruto de una detención.

Un testigo aseguró que estuvo con él el mismo día de su desaparición en la zona del Parchís, un conjunto de bloques de viviendas sociales de Sevilla Este, a escasa distancia del lugar en el que ha aparecido el cuerpo una semana después. De hecho, se han desarrollado búsquedas en los últimos días por el parque del Tamarguillo. 

Tras conocer que se había encontrado un cuerpo en este recinto, varios familiares acudieron hasta el lugar en el que se había producido el hallazgo. Una agente de la Policía Nacional pidió por favor a un pariente que se marchara hasta una zona alejada para que no pudiera ver el cuerpo encontrado, ante la insistencia del familiar en llegar hasta el dispositivo preparado para rescatar el cadáver.

Los Bomberos del Ayuntamiento de Sevilla sacaron el cuerpo del agua, utilizando una pequeña embarcación, unos minutos antes de las dos de la tarde. Queda ahora por confirmar si murió de forma violenta o accidental.