Híspalis recupera su cabeza

Híspalis, la estatua que preside la fuente de la Puerta de Jerez, recuperó ayer su cabeza. Operarios municipales colocaron esta parte de la escultura, que fue decapitada durante la celebración de la victoria de la selección española en la final de la Eurocopa, en la madrugada del 2 de julio.

La restauración, que cuenta con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, "concluirá definitivamente la próxima semana, cumpliendo así los plazos que se habían establecido", según dijo el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, en el inicio de las obras el pasado miércoles.

A pesar de que la cabeza ya está en su sitio, las obras continuarán hasta la semana que viene, debido a la reparación también de otros daños presentes en las instalaciones eléctricas e hídricas de la propia fuente.

La recuperación del conjunto ha supuesto a la Gerencia de Urbanismo una inversión de casi 9.000 euros. Un gasto que cubre todos los minuciosos servicios del taller de reparación, que se encargó de unir las tres partes principales en las que se fraccionó la testa al separarse de su tronco, con el fin de devolverla a su estado original.

No es la primera vez que la Alegoría de Sevilla, como se denomina la escultura, sufría daños de este tipo. Los análisis que se realizaron a los fragmentos desprendidos revelaban que ya había sido objeto de al menos una reparación, ya que había varias grapas ocultas bajo la argamasa en lo alto de la cabeza. Su análisis también constató que la estatua se encontraba en un grave estado de conservación.

En estos momentos, la estatua se encuentra rodeada de un alto andamio que impide visualizar el monumento en su totalidad, así como una valla provisional que cerca los límites de la fuente. Por este motivo, los turistas que pasan por Puerta de Jerez pierden gran parte del interés que solía suscitar Híspalis en toda su integridad.

La estatua es una personificación de Sevilla y fue encargada en 1929 con motivo de la Exposición Mundial Iberoamericana. Su creador fue el escultor Manuel Delgado Brackembury, quien se inspiró en la Cibeles de Madrid para su diseño.

La fuente de Híspalis o de Sevilla vuelve a lucir dos meses después en la Puerta de Jerez con la cabeza bien alta, eclipsada sólo por los hierros de los andamios que la cubren.