Homenaje

Homenaje a Alberto y Ascen: "Sus viles asesinatos no fueron en vano"

Juanma Moreno durante su discurso en el homenaje a Alberto y Ascen.

Juanma Moreno durante su discurso en el homenaje a Alberto y Ascen. / José Ángel García

Desde hace 24 años enero tiene su epílogo en la calle Don Remondo. En mitad de ella hace casi un cuarto de siglo unos asesinos escribieron uno de los capítulos más tristes de la ciudad. Una placa lo recuerda. De madrugada ETA mataba al concejal Alberto Jiménez Becerril y a su esposa, la procuradora Ascensión García Ortiz. Ella llevaba en las manos flores para que sus hijos celebraran en el colegio la jornada siguiente –paradojas de la vida– el Día de la Paz.

“No hubo paz al día siguiente en Sevilla”, ha recordado este domingo la hermana del concejal asesinado, Teresa Jiménez-Becerril, en el homenaje civil que se le tributa cada 30 de enero en esta calle. Un acto al que han acudido, entre otras personalidades políticas, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; la consejera de Cultura, Patricia del Pozo; y la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez.

El acto ha estado precedido de la misa que en memoria del matrimonio fallecido ha acogido la Capilla Real y que ha presidida por el vicario general de la Archidiócesis de Sevilla, Teodoro León. Aunque estaba anunciada que la oficiaría el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz, finalmente no ha podido acudir.

"Nada se puede pagar con sus sangres"

Teresa Jiménez-Becerril ha comentado que en Sevilla aquel 30 de enero de 1998, cuando la ciudad se despertó con la noticia del asesinato, no hubo paz. Ni ese día ni muchos de los que vinieron después. Cuando ha pasado casi un cuarto de siglo, este acto sirve para recordar que aquella fría jornada se segaron las vidas de dos inocentes. “Queremos gritar que su sacrificio no fue en vano”, ha expresado Jiménez-Becerril en su discurso, en el que no han faltado alusiones a la postura que mantiene el Gobierno de España con los terroristas y con sus herederos políticos que hoy se sientan en el Congreso. “Ni España ni la democracia están en venta ni nada se puede pagar con la sangre de Alberto y Ascen”, ha enfatizado.

El vicario general, Teodoro León, preside la misa en memoria del matrimonio asesinado por ETA. El vicario general, Teodoro León, preside la misa en memoria del matrimonio asesinado por ETA.

El vicario general, Teodoro León, preside la misa en memoria del matrimonio asesinado por ETA. / José Ángel García

No ha perdido la oportunidad de referirse a los homenajes que los etarras reciben cuando regresan a sus localidades natales en el País Vasco. “Ellos no se llaman Chapote ni Henri Parot. Ni mataron a cientos de personas. Aquí no confudimos a las víctimas con sus verdugos”, ha afirmado Teresa en su discurso, que ha tenido lugar minutos después de realizarse la ofrenda floral en el punto exacto donde se produjo el asesinato.

Tampoco ha olvidado la necesidad de que “se siga haciendo justicia”, al recordar que hay más de 370 crímenes de la banda terrorista que se encuentran sin resolver. “Los asesinos deben cumplir sus penas íntegramente y sin trampas legales”, ha reivindicado Jiménez-Becerril, que ha acabado su discurso exigiendo “memoria, dignidad y justicia”.

Tras ella ha intervenido el alcalde de Sevilla, quien ha admitido que “el 30 de enero es un día muy triste en Sevilla, aunque salga el sol”. “Espero que este día la familia de Alberto y Ascen sienta el abrazo de los sevillanos”, ha referido Muñoz, que ha apuntado que “aunque ETA haya desaparecido, no es excusa para que nos olvidemos de Alberto y Ascen. Ése es el cometido de la fundación a la que dan nombre, mantener encendida la llama de su memoria”.

"La dignidad de las víctimas"

El presidente de la Junta ha cerrado el homenaje. Juanma Moreno ha defendido, como lo hizo Teresa Jiménez-Becerril, que “esos viles asesinatos no fueron en vano”. “Ellos dieron la vida por la democracia y por la libertad”, ha subrayado Moreno, que ha hecho hincapié en que uno de los motivos de este acto es “reivindicar la dignidad de las víctimas del terrorismo y de sus familiares”.

El senador y ex vicepresidente del Gobierno, Javier Arenas, José Luis Sanz, Reyes Romero, Ricardo Tarno, Sol Cruz-Guzmán, Patricia del Pozo y el presidente Juanma Moreno. El senador y ex vicepresidente del Gobierno, Javier Arenas, José Luis Sanz, Reyes Romero, Ricardo Tarno, Sol Cruz-Guzmán, Patricia del Pozo y el presidente Juanma Moreno.

El senador y ex vicepresidente del Gobierno, Javier Arenas, José Luis Sanz, Reyes Romero, Ricardo Tarno, Sol Cruz-Guzmán, Patricia del Pozo y el presidente Juanma Moreno. / José Ángel García

“Se merecen el respeto de la sociedad española y de todas las instituciones”, ha aseverado el presidente andaluz, que no se ha olvidado tampoco de “pedir justicia”. “Quedan muchos asesinatos por resolver. Debe cumplirse el Código Penal y todas las penas impuestas”, concluyó.

Termina así el homenaje en el lugar exacto donde un matrimonio que regresaba al hogar con flores para sus hijos –que tenían entonces 8, 7 y 4 años– perdió la vida con dos tiros en la nuca. Flores que no llegaron a su destino y que cada 30 de enero la ciudad coloca para que sus asesinatos no caigan en el olvido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios