Homologar tu título extranjero: todo lo que necesitas saber

Y es que homologar título en España, sobre todo si se viene de fuera de la Unión Europea, no es algo sencillo. Es cierto que en los últimos años se ha facilitado un poco más la situación gracias a internet, pero las complicaciones siguen estando ahí, provocando que acudir a los servicios de empresas como EISAF, especializada en todos estos trámites, sea el mejor camino a seguir.

Pero, ¿cómo se consigue la homologación de una titulación extranjera en España?, ¿qué documentación hay que presentar?, ¿qué precio se tiene que pagar? Vamos a repasarlo todo para aquellos que se lo preguntan a diario.

Dónde acudir para homologar tu título en España

En España, el organismo encargado de homologar títulos académicos y profesionales extranjeros es el Ministerio de Educación. Esta institución es la responsable de organizar todo el trámite, como también de revisar la documentación a presentar para confirmar la veracidad de la misma y poder aceptar o denegar la solicitud.

Aunque antiguamente era necesario presentarse en alguna diputación para poder realizar la homologación, ahora solo hace falta conectarse a internet. Esto es algo que no solo facilita las cosas a los que van a venir de fuera, sino también a los que ya están aquí y quieren una solución rápida, o al menos lo más rápida posible. Solo hay que entrar en la web del ministerio y acudir al apartado de homologaciones para realizar el proceso a través de internet.

Algo necesario para profesionales como ingenieros, arquitectos, médicos, abogados, enfermeros y otros tantos. Toda profesión regulada según el Anexo I del Real Decreto 967/2014, de 21 de noviembre, necesita que quien quiera ejercerla cuente con un título válido u homologado para poder hacerlo. De lo contrario, pueden haber serios problemas legales.

¿Qué documentos tengo que presentar?

Antes de explicar los documentos, hay que hacer una puntualización. Si tu titulación proviene de un país que no forma parte de la Unión Europea, necesitarás dos copias adicionales de cada documento, compulsadas además por un organismo español, para poder proceder.

Asimismo, también hay que señalar que, si algún documento está en un idioma extranjero, se debe acudir a un profesional para tener una traducción jurada que presentar junto a una copia del original. En caso contrario, el material será rechazado y el proceso se retrasará. Algo bastante inconveniente ya que, por lo general, puede durar entre 6 y 14 meses.

Los papeles necesarios son, por supuesto, copias del documento de identidad (válido DNI o pasaporte), copias del título a homologar y también de los certificados de notas de los cursos correspondientes a la titulación. Además de eso, los profesionales de la salud con más de 5 años de antigüedad deben presentar también copias de un certificado conocido como “Good Standing” que asegure la buena praxis.

Una vez presentada toda la documentación, hay que mantener un tiempo de espera de entre medio y más de año y medio. Hay que asegurarse de que todo está perfectamente presentado, ya que cualquier fallo implica una espera adicional de 6 meses, por lo que haría que el proceso se pudiera dilatar cerca de los dos años.

¿Es gratis?

A todo esto se le debe acompañar con el abono de la tasa 079, correspondiente al modelo 790 ligado a este procedimiento. Su precio es de unos 160 euros, por lo que se puede abonar tanto directamente como dividiendo el importe en plazos para una mayor comodidad.

Si decides contar con servicios de asistencia en este procedimiento, como lo que ofrece la empresa EISAF, puedes sumar un pequeño importe adicional para todo el trámite, aunque también puedes sumar la comodidad de que todo se estará haciendo de la mejor forma posible, además de tener más facilidades para organizar los pagos.

Homologación de títulos, ¿un proceso fácil o difícil?

La homologación de un título extranjero puede ser un proceso difícil, sobre todo por los tiempos de espera necesarios. Hay que recopilar documentación, asegurarse de que todo está en orden y cumplimentar un formulario con la mayor precisión posible para que no haya margen de error. Cualquier fallo implica retrasarlo todo.

Además de eso, hay que tener en cuenta que algunos títulos, aunque se homologuen, pueden no ser totalmente habilitantes. En cuyo caso, al tener una convalidación parcial, haría falta estudiar varias asignaturas adicionales para poder ejercer.

Este tipo de situaciones complican un poco más toda la homologación, pero, si se acude a equipos como el de EISAF, se pueden simplificar. Este equipo cuenta con acuerdos con varias universidades españoles para agilizar todo esto y poder actuar directamente, estudiando las asignaturas correspondientes y sin que haya margen de dudas.