El IMD recurre a manos privadas para terminar el centro Fundición

El Ayuntamiento de Sevilla recurrirá, una vez más, a un nuevo modelo de gestión de sus instalaciones deportivas para mejorarlas y ampliarlas que no goza de la aprobación de la oposición. En esta ocasión, la colaboración público-privada permitirá finalizar la obra del centro deportivo Fundición, un proyecto que el anterior gobierno municipal dejó sin concluir y que ahora requiere de una inversión de un millón de euros, un elevado coste que precisa de la entrada de manos privadas.

Según explicó ayer la delegada municipal de Deportes, María del Mar Sánchez-Estrella, ya se han aprobado los pliegos de condiciones para adjudicar el centro a una empresa, en un concurso abierto. El Instituto Municipal de Deportes (IMD) confía en que la obra, que incluye además alguna reparación de las instalaciones inauguradas en 2007 y en uso, esté concluida en 2018. "Se trata de alcanzar y edificar un espacio competitivo respecto a las demandas exigidas", apuntó la concejal.

Este centro se sitúa en la calle Crédito, dentro del casco antiguo de Sevilla y cerca de la Alameda de Hércules. Dispone de instalaciones de piscina cubierta, dos salas multiusos, una sala ciclo-indoor, una sala de musculación, oficinas, vestuario y parking. Todas estas instalaciones fueron construidas con un presupuesto inicial de unos 3.178.000 euros. Posteriormente, este valor se vio ampliado en torno a un millón y medio de la cantidad anterior, para realizar alguna que otra modificación en la piscina cubierta.

Con el presupuesto que va a aportar el Ayuntamiento popular se espera aumentar el número de instalaciones de este edificio como una piscina pequeña en su interior, una sala multiusos (dedicada a aerobic, fitness, etcétera), un polideportivo exterior en bruto y una cafetería-restaurante para que los usuarios puedan disfrutar de sus instalaciones y servicios ofrecidos. "El fin es completar el edificio, que sigue sin terminar de construir desde su apertura en marzo de 2007", dijo la delegada de Deportes.

Sánchez-Estrella aseguró que se establecerán una serie de tasas y precios asequibles y competitivos para todos los asistentes al centro que quieran disfrutar de su estancia, aumentando así la motivación de los ciudadanos a hacer deporte.

Un valor añadido del proyecto, sobre todo en estos tiempos de crisis, es que dichas reformas generarán un aumento del número de empleados. Dichos trabajadores dispondrán de un plan de consolidación, otorgándoles un trabajo fijo a todos los participantes en dicha obra.

Este edificio ha sido, durante años, un foco principal de quejas y denuncias por parte de los vecinos de sus alrededores. La principal queja es que el proyecto del centro deportivo siga sin terminar tras haberse inaugurado en marzo de 2007. Los vecinos también se quejan del ruido que provoca la sala de depuración y confían en que el plan propuesto por María del Mar Sánchez-Estrella se lleve a cabo y que, por fin, se coloque el último ladrillo para tapiar una polémica desde hace años.