Sevilla ya luce un monumento a Cayetana Fitz-James Stuart. Es el segundo homenaje que ostenta, tras la rotonda frente al Puente de la Barqueta. El aún alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha inaugurado junto a la propia Duquesa el monumento donado a la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría por su escultor, Sebastián Calero. El alcalde, que defiende los Jardines del Cristina como "el broche a las políticas verdes que llevamos a cabo", se ha deshecho en elogios a la Duquesa.

Además, en calidad de presidenta de la Academia, Isabel de León se ha dirigido directamente a la duquesa. "Cayetana, tu corazón está en Sevilla, y Sevilla te quiere", exlamó. Y que por eso el monumento se coloca entre dos grandes insignias de Sevilla, la Giralda y el río Guadalquivir. Como colofón, la Duquesa ha agradecido con grandes palabras el monumento ubicado en los Jardines del Cristina. Desde el alcalde saliente hasta aquellos que se han hecho cargo de la fundición de cobre de la pieza, con palabras para Santiago Herrero, presidente de la CEA; Francisco Herrero, presidente de la Cámara de Comercio; el teniente Hermano Mayor de la Maestranza, Alfonso Guajardo-Fajardo; o Julio Cuesta, de la Fundación Cruzcampo, además del Ayuntamiento o la Junta de Andalucía.

En este acto, al que han asistido, entren otros, Jesús Quintero, Curro Romero, los diseñadores Victorio y Lucchino, o el alcalde electo de Sevilla Juan Ignacio Zoido; Cayetana de Alba ha mandado un recado al próximo mandatario popular. En el coda de su discurso ha instado al Ayuntamiento a que dejen de "tirarse casas antiguas y que se mantenga el aire y el estilo" que tiene la ciudad, porque "Sevilla nada más que hay una".

Monteseirín cerró la presentación con anécdotas sobre su relación con la duquesa. "Cada cierto tiempo", relató, "he recibido en mi despacho cartas con una sola palabra en el sobre: Alba", en las que La Casa expresaba sus puntos de vista por el día a día. "Quien crea que la Duquesa de Alba sólamente mira desde una atalaya lo que pasa en Sevilla se equivoca. Mira desde una atalaya pero también en el día a día", expuso el alcalde, quien recordó, por ejemplo, la petición que le llegó de que los caballos de la Plaza de San Francisco pudiesen estacionar a la sombra de los toldos del Corpus y no bajo el caluroso sol. "Lo poco que cuesta tenerlos bien cuidados, me dijo".