El primer debate abierto sobre el Plan Maestro urbano portuario tuvo lugar este miércoles organizado por las asociaciones vecinales Parque Vivo del Guadaíra, Bermejales Activa y Foro de Heliópolis, en el IES Punta del Verde, un centro educativo que precisamente se localiza sobre terrenos portuarios. Al acto asistieron unas 50 personas, entre ellos, representantes de siete asociaciones vecinales y de partidos políticos (PP y Podemos).

El presidente de Puerto, Rafael Carmona, anticipándose a la postura crítica de los vecinos del entorno de la calle Tarfia, manifestó que el proyecto en la parte urbanística ha estado muy condicionado por lo pactado y sugerido por el Ayuntamiento de Sevilla en los suelos ahora residenciales del sector oriental de la avenida de Las Razas, donde se prevé construir 700 viviendas.

Carmona centró su intervención en aquellas actuaciones 'estrella' del Plan Maestro que contribuirán a coser el nuevo sector con la ciudad: la recualificación de las avenidas Páez de Ribera y Las Razas, la Plaza de la Exposición la Vía Verde, la conexión con el Parque del Guadaíra, la puesta en uso de las naves y tinglados y los equipamientos singulares como el teatro del puerto, etc.. Destacó que se han celebrado cerca de 200 actividades de participación pública, y que cerca del 50 por ciento de las propuestas ciudadanas se han recogido en el Plan, tales como el conocido “muelle de honor” que pone en contacto físico a las personas con la lámina de agua de la dársena.

Intervino en primer lugar la asociación Parque Vivo del Guadaíra, que reconoció las bondades del proyecto, fundamentalmente recuperar para la ciudad un espacio cerrado en el que la actividad portuaria genera molestias. Puso el énfasis en que los usos previstos son exclusivamente lucrativos sin inversiones previstas para equipamientos de interés social, y fue crítico especialmente con el centro de negocios y las 700 viviendas, ya que contribuyen a la congestión de un sector ya de por sí saturado.

Parte de los asistentes a la jornada sobre el Plan Maestro.

La entidad propuso iniciativas como abrir cuanto antes el Parque del Puerto conectado con el de Guadaíra, reforestar ya los espacios susceptibles con el apoyo del Ayuntamiento, usar la lámina de agua y el ferrocarril portuario para mejorar la conectividad, utilizar los terrenos vacantes próximos al Centenario como gran aparcamiento conectado con lanzaderas los días de partido de fútbol y aprovechar las obras del colector emisario Puerto para que Las Razas se adapte a las nuevas funciones y se evite el despilfarro de levantar dos veces dicha avenida.

La asociación Foro de Heliópolis coincidió con el diagnóstico y propuestas de Parque Vivo y solicitó a la Autoridad Portuaria un gesto hacia los vecinos, que han soportado las molestias provocadas por la actividad portuaria. La entidad también manifestó su preocupación con el riesgo de que los nuevos espacios verdes sean ocupados y dañados por la botellona, como sucede actualmente en el Parque del Guadaíra.

El representante de Bermejales Activa también planteó medidas coincidentes con la Asociación Parque Vivo del Guadaíra, consideró equivocado el modelo urbanístico que prima la construcción de viviendas que son inaccesibles para las familias con rentas medias y bajas, lo que explica que el sector sur de la ciudad siga perdiendo población, pese a que se construyan miles de viviendas.

La representante de Bermejales 2000 manifestó su preocupación por la mala calidad del aire que sufren los barrios del sur de la ciudad y consideró necesario resolver el problema del Paso Sur (a través de la SE-40 en el tramo que cruza el río).

La asociación Los Andes de Heliópolis consideró este proyecto como ilusionante y necesario. Ante las futuras obras que comporta su desarrollo, estimó que se debía propiciar el menor impacto posible en los vecinos, justo lo contrario de lo sucedido con las obras del colector Emisario Puerto, en curso.

La nueva asociación de vecinos Puerto de Sevilla mostró una visión crítica que elevó la temperatura del debate, al calificar el Plan Maestro como un “pelotazo” del Puerto que tiene como objetivo reducir su endeudamiento, que responde a un modelo ya pasado de moda que apuesta por el ocio nocturno y lesiona el interés de los vecinos, especialmente de los residentes en la avenida de Tarfia, en el futuro aislados por una "muralla térmica", sin disponibilidad para estacionar. La entidad consideró el proceso participativo como "falso", dado que el presidente de la Autoridad Portuaria no había querido recibir a los vecinos afectados.

El presidente de la Autoridad Portuaria no aceptó estas críticas, consideró que el proyecto no pretende localizar en las naves portuarias grandes superficies comerciales, sino hacer ciudad con la concurrencia de una gran diversidad de usos.

Sobre los problemas de movilidad, dado que no se prevé que el Centro de Negocios se desarrolle hasta una tercera fase que se distancia en el tiempo, Rafael Carmona estimó que el modelo de movilidad en diez años será muy diferente al actual, con un uso más limitado del vehículo privado que convivirá un sistema de transporte público de alta capacidad, y el Paso Sur resuelto, circunstancias que tenderían a resolver o minimizar el problema.

Las asociaciones y el presidente de la Autoridad Portuaria coincidieron en que estos debates son de interés mutuo y se emplazaron a continuarlo en el formato que se acuerde entre las partes. Rafael Carmona señaló que es aún posible influir en las propuestas del Plan Maestro, dado que este es flexible y sirve de marco para la implementación de los planes urbanísticos, cuya tramitación aprobación va a ser lenta, aunque se prevé que en 2024 se puede iniciar la primera fase del proyecto.

El debate fue moderado por el periodista Manuel J. Florencio.