FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Calle Rioja

Italo Calvino sigue hospedado en el hotel Inglaterra

  • Recuerdo. Sevilla recordará en 2023 el centenario del escritor italiano, que en septiembre de 1984 participó con Borges en un seminario de Literatura Fantástica

De izquierda a derecha, Marcelo Martín, Ana Bravo y Antonio Rodríguez Almodóvar.

De izquierda a derecha, Marcelo Martín, Ana Bravo y Antonio Rodríguez Almodóvar. / Juan Carlos Muñoz

La justicia poética también es en este caso alfabética. Por orden alfabético, Jorge Luis Borges e Italo Calvino son los primeros nombres del seminario de Literatura Fantástica que organizó la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Sevilla la última semana de septiembre de 1984, el año de la profecía de Orwell.

Para situarlo en un contexto temporal, cuando Borges pronunció su charla-coloquio en la iglesia de los Venerables el 24 de septiembre de ese año, Paquirri todavía vivía. Cuando interviene Italo Calvino el día 27 con una charla titulada 'La literatura fantástica y las letras italianas', la víspera un toro cogía mortalmente al torero barbateño en la plaza de Pozoblanco. Un héroe romántico que tuvo un colofón de literatura de terror. El escritor italiano decidió convertir el entierro del diestro en el cementerio de San Fernando en una actividad paralela para sus alumnos.

En 2023 se celebra el centenario del nacimiento de Italo Calvino (1923-1985). Un grupo de admiradores de su literatura y de su fantasía aplicada a todas las artes quieren dedicar el próximo año a lo que han llamado el Universo Italo Calvino. Una serie de actividades que tendrán lugar entre el 15 de octubre, cien años después de su nacimiento en Santiago de Cuba, y el 2 de diciembre.

El arquitecto argentino Marcelo Martín, compatriota de Borges, moderó ayer en el Círculo Mercantil una mesa redonda sobre aquel seminario en la que tomó la palabra uno de sus participantes, Antonio Rodríguez Almodóvar, que tituló su ponencia 'Fantasía Popular: el cuento maravilloso'. Cinco años antes, había sido candidato por el PSOE a la alcaldía de Sevilla en las elecciones municipales de abril de 1979.

Septiembre de 1984. La nómina de participantes en aquel Seminario de Literatura Fantástica la completaron Luis Alberto de Cuenca, Carlos García Gual, Rafael Llopis y Gonzalo Torrente Ballester. Para la posteridad quedó la fotografía de Borges y Torrente Ballester con su juego de bastones en la terraza del hotel Doña María, imagen captada por el fotógrafo Juantxu Rodríguez, muerto por el disparo de un militar norteamericano cuando cubría con la periodista Maruja Torres la invasión de Panamá de 1989.

El seminario lo organizó Siruela, editorial de Jacobo Fitz James Stuart, hijo de la duquesa de Alba, que abrió las puertas de su palacio de Dueñas para otro encuentro con Borges. Jacobo fue el anfitrión de Borges en su paseo en coche de caballos mientras que Carmen Romero, esposa entonces de Felipe González, lo acompañó a la Bienal de Flamenco. Siruela editó la Biblioteca Italo Calvino, con títulos como 'Seis propuestas para el próximo milenio' o 'De Fábula', una antología de textos fantásticos.

Se puede hablar de un maleficio de aquel Seminario de Literatura Fantástica. El escritor italiano (nació en Cuba, cuando tenía dos años la familia regresó a San Remo) murió el 19 de septiembre de 1985. Un año menos una semana antes de su presencia en Sevilla. En junio de 1984, tres meses antes de venir, recibió una invitación formal de la Universidad de Harvard para ocupar una de las cátedras de Literatura. El compromiso académico incluía un ciclo de seis conferencias. Según Esther Calvino, hija del escritor, su padre ya había escrito cinco y la sexta, sobre el 'Bartleby' de Herman Neville, pensaba escribirla en Harvard. El escritor murió una semana antes de emprender el viaje. Por esa misma cátedra habían pasado T.S. Eliot, Igor Stravinsky, Octavio Paz y el propio Jorge Luis Borges.

Borges llegó a Sevilla antes que Bilardo y Maradona, antes incluso que Sergio Frenkel, el argentino que puso en marcha la Feria de las Naciones. En aquella visita, acompañado por María Kodama, renovó su fascinación por Cansinos-Assens, Manuel Machado y Ramón Gómez de la Serna. Fue entrevistado por Jesús Quintero. Murió en Ginebra, la misma ciudad suiza donde muere otro Calvino, el teólogo suizo de la Reforma protestante, el 14 de junio de 1986, una semana antes de la famosa mano de Dios de Maradona en el gol a Inglaterra en el Mundial de México que ganó Argentina.

"Estamos en 1985: apenas nos separan quince años del comienzo de un nuevo milenio". Eran las primeras palabras de sus seis propuestas para el próximo milenio. Ese año fue el último que vivió. Igual que con Borges coincidí en persona, como consta en una fotografía de Atín Aya en el aeropuerto de San Pablo, con Italo Calvino hablé por teléfono, ofuscado nada más llegar al hotel Inglaterra porque le habían perdido el equipaje. Si una noche de invierno un viajero…

2023 es también el centenario de Lola Flores, de Carlos Edmundo de Ory, de Henry Kissinger (cumplirá cien años el 27 de mayo), de la dictadura de Primo de Rivera, de los Pichichis Arza y Pahíño; es el décimo aniversario de la elección como Papa Francisco del argentino Jorge Mario Bergoglio, amigo y lector de Borges.

En su texto para los alumnos de Sevilla, Calvino centró la literatura fantástica en dos crisis de confianza: la de Rousseau en la bondad de la naturaleza y la de Voltaire en el progreso de la civilización. Su hilo conductor es el poeta italiano Leopardi, con una escala sevillana: "en Italia no ha habido una nueva visita romántica al mundo legendario popular, como la que se dio en España con Gustavo Adolfo Bécquer". En la Alameda hay un bar que lleva el nombre de una de sus novelas, 'El barón rampante', que la acaba de leer Manuel Otero, el director del hotel Inglaterra, conloque Calvino sigue alojado en él. Y viviendo en Sevilla. En el puesto de libros de Rodrigo, en el Jueves, encuentro un ejemplar de 'Las ciudades invisibles', que Calvino publicó en noviembre de 1972, hace 50 años, los que estaba a punto de cumplir. Ciudades que aparecen en diálogos entre el veneciano Marco Polo y Kublai Jan, emperador de los tártaros.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios