La avenida República Argentina recuperó ayer el tráfico en todos carriles de circulación (dos por cada sentido) después de cuatro interminables años de obras de la línea 1 del Metro que comenzaron en febrero de 2004. La reurbanización del acerado aún está sin completar en dos puntos: en la esquina de Virgen de África con la avenida y en la salida de emergencia de la estación Parque de los Príncipes, pero la Consejería de Obras Públicas asegura que estos remates se terminarán la próxima semana.

Ante las quejas de los vecinos por el mal estado en que han quedado los soportales y por la eliminación de hasta 50 palmeras, Ferrocarriles Andaluces de la Junta se ha comprometido a reponer "todo lo que existía en la avenida antes del Metro" a base de pagar a las comunidades de vecinos el gasto que suponga la corrección de los desperfectos, una vez que vayan entregando las certificaciones de obras ya hechas. La Administración asegura que se ha elegido esta vía por tratarse de soportarles de "dominio privado".

Por lo que respecta al arbolado, el ente público ha advertido que la replantación de palmeras se verá bastante limitada por los dos túneles y por los tratamientos de hormigón que se han aplicado a ambos lados de los subterráneos.

Para comprobar la diferencia entre lo que había antes del Metro y lo que hay ahora, Rafael Candau (representante de la Junta en la sociedad del Metro) ha encargado a la empresa Vorsevi un trabajo de peritación de los soportales basado en los vídeos y fotografías efectuados semanas antes de que arrancara en Los Remedios la construcción de la línea 1. Según Ferrocarriles, ese informe de evaluación de los daños estará listo antes de las Navidades para que los vecinos sepan qué obras pagará la Administración.

En materia de jardinería, la recuperación del arbolado dependerá del proyecto que redacten conjuntamente el área de Parques y Jardines del Ayuntamiento y expertos contratados por Obras Públicas. La Junta dice que donde no puedan plantarse palmeras se buscará otra alternativa. Los vecinos no quieren macetones.

En el capítulo de las reclamaciones por daños en las viviendas no ha habido acuerdo entre los vecinos y Ferrocarriles porque el ente público cree que hay que dejar que sigan su curso los procesos administrativos de reclamación. Los casos de mayor cuantía económica (grietas, sobre todo) se han resuelto, según Obras Públicas, pero hay un "parón" en los de menor cuantía (daños en azulejos, filtraciones de agua en aparcamientos, etcétera). La Administración asegura que no hay una sola reclamación por daños estructurales en los bloques.

El tráfico rodado quedó restablecido en la avenida a las 13.30 de ayer, según las constructoras de la UTE del Metro. La liberación del cajón de obras en el tramo que confluye con las calles Miño y Virgen de Aguas Santas (números impares) fue posible una vez que la tuneladora ejecutó el segundo túnel en el barrio y se colocó la cubierta del pozo y la rejilla de ventilación.