Sandra Cerna, la madre de Laura, la mujer norteamericana que fue asesinada y descuartizada el pasado 30 de agosto, ha reprochado a la clase política sevillana que no haya reclamado justicia para la víctima y que se imponga la máxima condena para el presunto asesino, Antonio Gordillo Sala. En una carta remitida a este periódico, Sandra Cerna destacó la decisión del alcalde de Olivares, Isidoro Moreno, quien ordenó que las banderas de la localidad ondeasen a media asta en señal de duelo por el atropello de Silvia Reyes y pidió que "todo el peso de la ley recaiga" sobre el conductor responsable de su muerte.

La madre de Laura aplaudió el gesto del alcalde de Olivares frente al silencio de los políticos sevillanos. "En la bella Sevilla de mi Laura, desde el día de su brutal asesinato hasta hoy, no ha habido un gesto, ni una palabra pública del alcalde ni de representantes políticos. Palabras que no sólo darían consuelo a su familia, sino que también indicarían su deseo de ver que haya una justicia justa para Laura", asegura Sandra Cerna, que reclama asimismo que "todo el peso de la ley recaiga sobre el monstruo que destruyó su vida y ensangrentó la imagen de su ciudad".

La progenitora de Laura también se refirió al reciente auto dictado por el juez que investiga el crimen de Laura y en el que considera que se han resuelto todos los enigmas del asesinato. En esa resolución, comenta Sandra Cerna, no hay "ni una palabra sobre qué medida de Justicia se va a aplicar al malvado que, según revela la autopsia, antes de darle la profunda puñalada fatal que quebró su corazón, la agredió brutalmente", asegura en alusión a la calificación inicial de los hechos como homicidio y no asesinato. "El mayor enigma que aún existe es ¿por qué no hay ninguna autoridad que pida para Laura lo mismo que ha pedido el noble alcalde de Olivares?", se preguntó Sandra .

De otro lado, la Audiencia de Sevilla celebra mañana una vista para debatir la petición de libertad planteada por la defensa del presunto asesino de Laura.