Muere 'Pepón', periodista de RNE

Con 17 años, José Luis Jurado (Sevilla, 1958-2015) dijo en su casa que lo suyo era la música y que se iba a pinchar discos al pub Discoteca Strawberry Hill (La Colina de las Fresas), en la calle Montecarmelo, un lugar de moda en la Sevilla de mediados de los setenta. Dicho y hecho. Su padre, Francisco Jurado, empleado de Tablada, no daba crédito al anuncio de su hijo, un periodista de altos vuelos que ayer emprendió uno con el que nadie contaba.

Ayer estaban convocados los cuatro hermanos, José Luis, Pepón para sus amigos y la legión de oyentes, y sus hermanas Ana María, Rosario y Elena para celebrar el cumpleaños de su madre, Rosario. A primera hora del día de la Lotería, Pepón llamó por teléfono a Ana María, su hermana mayor. No hubo más. La voz con la que tantos se familiarizaron en Sevilla se apagó, al parecer por un fallo cardiaco.

Hay gente que con su trabajo hacen más agradable la vida de los demás, aunque la vida con ellos no sea siempre agradable. El sobrenombre de Pepón, contaba ayer su hermana Elena, le vino de nacimiento. "Pesó al nacer cinco kilos y medio". Grande por fuera y sobre todo por dentro. Con la ubicuidad de los periodistas sabuesos. Uno lo había visto en el concierto de Rafael Riqueni, trianero como él, en el teatro Lope de Vega; otro, informando de la colocación del primer tubo de la Feria.

De la Colina de las Fresas pasó a La Voz del Guadalquivir, la escuela de la calle Aponte en la que coincidió, entre otros muchos, con Paco Sánchez, autor de la fotografía que acompaña esta injusta información. La vida no es justa y muchas veces es ciega. No había empezado la sinfonía de voces de los niños de San Ildefonso y moría en su casa de Triana este niño grande, Pepón, aumentativo en su bondad, en su portentosa memoria. Por el tanatorio de San Jerónimo se pasó el alcalde más longevo de la ciudad de Sevilla. Pepón se sabía las vicisitudes de los doce años de mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín.

Amigos de la información musical (Blas Fernández), de la crítica artística (José Antonio Chacón), compañeras de la Ser y de la Cope, de la intrahistoria cultural de Sevilla (Juan Luis Pavón) le daban el pésame a la madre y las tres hermanas, que se han quedado sin el segundo hombre de su casa. Manolo Pedraz editó en Radio Nacional uno de sus últimos testimonios sonoros, Flamenco Viene del Sur. La Asociación de la Prensa lo destaca como "maestro y ejemplo para todos".

Deja madre, tres hermanas, cuatro sobrinos y muchos amigos, testigos de su afición a la música, el cine y los viajes. Sevilla, su principal destino. Alicia Bonachera, hija y sobrina de Bonacheras, no ocultaba su incredulidad. Era un ángel con planta de boxeador. Nació el año del primer Mundial de Pelé con los mismos 17 años con los que él empezó a pinchar discos. Vivía en la calle Fray Tomás de Berlanga.