Calle Rioja

Mundos australes de Chile a Sevilla

  • Magisterio. María Ximena Urbina ingresa hoy en la Academia Chilena de Historia. Luis Navarro le dirigió la tesis, al presidente de la institución y al académico que le responderá

Luis Navarro, con un libro de su discípula y nueva académica María Ximena Urbina.

Luis Navarro, con un libro de su discípula y nueva académica María Ximena Urbina. / Juan Carlos Vázquez

LE llegó la invitación por correo electrónico. La firmaba Antonia Rebolledo Hernández, coordinadora de la Academia Chilena de Historia. Luis Navarro García (Sevilla, 1935), catedrático emérito de Historia de América, no estará hoy en esa institución, sita en el número 454 de la calle Almirante Montt, Santiago de Chile. Pero su nombre flotará en los discursos. La Academia que preside Joaquín Fernandois Huerta recibe hoy (siete de la tarde hora chilena) a María Ximena Urbina Carrasco con un discurso que versará sobre Mundos australes americanos durante la Época Moderna. Le responderá el académico Santiago Lorenzo Schiaffino. El presidente, la nueva académica y el compañero que le responderá se doctoraron en Historia de América por la Universidad de Sevilla con tesis que les dirigió el profesor Luis Navarro García.

En 1980 dirigió las tesis de Santiago Lorenzo Schiaffino (La sociedad rural chilena y la política de poblaciones durante el siglo XVIII) y de Rodolfo Urbina Burgos (Chiloé como zona de frontera en el siglo XVIII). “Vinieron los dos juntos, con sus mujeres. Rodolfo es el padre de María Ximena, a la que conozco desde que era una niña, y sigue viniendo con frecuencia para investigar en el Archivo de Indias”. En 1984 se la dirigió a Joaquín Fernandois, presidente de la Academia chilena, que trabajó sobre la política exterior de Allende al frente del gobierno de la Unidad Popular.

La tesis de María Ximena Urbina versa sobre la frontera huilliche en el reino de Chile. El profesor Navarro tiene en su casa de Ramón y Cajal un libro que su discípula le dedicó en Viña del Mar, 28 de enero de 2009, La Frontera de Arriba en Chile Colonial (Ediciones Universitarias de Valparaíso). “En Chile le llaman Arriba a la Frontera del Sur”, dice el profesor Navarro.

Cuatro tesis doctorales dirigidas por Luis Navarro sobrevolarán en el acto académico que hoy tendrá lugar en la capital chilena. Antes había dirigido otra tesis a un investigador de ese país con una doble particularidad. Aparece como la tercera de las 33 que ha dirigido, la firmó Juan N. Meza Lopehandía, dedicada a los gobernantes ilustrados de Carlos III en Nueva Granada. A diferencia de las otras cuatro, nunca la publicó “porque volvió a su país para dedicarse a la fotografía”. Haciendo la tesis en Sevilla se produjo en 1973 el golpe de Augusto Pinochet contra el Gobierno de Salvador Allende. “Recuerdo que Meza Lopehandía fue al Archivo de Indias a pedir un expediente de la Casa de la Moneda de Santiago y envió desde Sevilla los planos del edificio que había sido destruido en el golpe”.

El director de las tesis chilenas nunca ha viajado a Chile. “Soy de la opinión de que se aprende más estudiando e investigando que viajando, es mi opinión”. Ha cruzado el charco cuando ha sido estrictamente necesario. “Fundamentalmente a México y si acaso a Cuba”. El itinerario de Hernán Cortés cuando lo mandó el gobernador Diego Velázquez. Nunca estuvo en Chile, pero es un país que siempre le ha fascinado. “El desierto de Atacama lo separa del Perú y la cordillera del río de la Plata”. Labor ardua la de los españoles que lo descubrieron. El extremeño Valdivia, paisano de María del Pópulo Antolín, la esposa de Navarro, nacida en Almendralejo, le puso a ese territorio Nueva Extremadura. “Además de la orografía había otro factor que lo hacía muy complejo, la belicosidad de sus indígenas. Los españoles estaban alertas, temían con razón que se aliaran con los piratas ingleses, franceses y holandeses”.

Fueron varios los especialistas en Historia de América que tutelaron el trabajo de los futuros doctores: Morales Padrón, Calderón Quijano, Paulino Castañeda, Ramón María Serrera, Pablo Emilio Pérez-Mallaína y el propio Navarro. “Eso ya se perdió. Los alumnos venían becados por el Ministerio de Exteriores o por su propio país para estudiar no sólo Historia de América, también Derecho o Medicina”.

La Academia Chilena de la Historia la preside un historiador con apellido francés, Fernandois. “En el siglo XVIII llegan muchos franceses a Chile, empezando por Pinochet. En el siglo XX llegarían muchísimos alemanes a Chile y Brasil, país donde todavía pueden verse señales de tráfico en alemán”. Además de los cuatro chilenos, entre los discípulos a los que dirigió tesis doctorales hay un nicaragüense, un argentino, un boliviano, un peruano y hasta una marroquí. “Soy tan viejo o fui tan precoz que hay cuatro discípulos que murieron siendo titulares de la Universidad”. Se refiere a Cristina García Bernal, Lutgardo García Fuertes, Carmen Gómez Pérez y Fernando Serrano Mangas.

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