El personal sanitario reivindica otra vez, en la calle, al sistema público de salud. Profesionales de todas las categorías, auxiliares, médicos, administrativos y enfermeros protagonizaron este martes una nueva protesta contra la fusión hospitalaria y los constantes recortes que merman de manera permanente la asistencia sanitaria. La denominada marcha blanca comenzó a las siete, hora acordada por todos los sindicatos con presencia en los hospitales -Satse, CSIF, SMS, SAE, UGT, CCOO, CGT y FATE- en las setas de la Encarnación. "La salud no se recorta". Con este grito comenzaron a andar los especialistas sanitarios para exigir al SAS que frene la unificación de los hospitales, así como el constante "ataque" a sus condiciones laborales. 

Las Urgencias se masifican, las listas de espera se han disparado, y la sobrecarga de los profesionales les genera estrés hasta el punto de que calidad asistencial e incluso la seguridad del paciente están en juego. Todos los sindicatos apuntan a una única causa: los recortes que comenzaron en 2010 y aún continúan. Según denuncian todas las centrales, la reorganización del mapa hospitalario que implanta el SAS con la fusión de especialidades traerá aún más recortes en personal y medios. Este martes exigieron, esta vez en la calle, a la Consejería de Salud que aclare los cambios que está desarrollando y que afectarán de manera profunda a la asistencia hospitalaria. Durante los últimos meses los ocho sindicatos han mantenido reuniones con grupos parlamentarios, asociaciones de enfermos y con responsables hospitalarios para tratar de conocer el proyecto de fusión. Ante la falta de respuesta, ayer optaron por exigir, a gritos, explicaciones ante la sede del SAS en la Avenida de la Constitución, donde también pidieron la dimisión de la consejera de Salud, María Jesús Montero. 

Los que trabajan en la UCI del Hospital Virgen del Rocío describen cómo afectan los recortes directamente a los enfermos críticos que atienden: "Desde hace una semana no tenemos respiradores y nos vemos obligados a utilizar dispositivos muy antiguos, obsoletos, que ya no deberían usarse; nos dicen que ya han comprado los nuevos, pero aún no nos han llegado", denuncian. 

La falta de gasas obliga a los profesionales a utilizar compresas y la calidad ha empeorado en el material más básico, en general. Por ejemplo, los auxiliares de enfermería se ven obligados, a veces, a "tener que pinchar varias veces al paciente porque las jeringuillas que están adquiriendo -el SAS- son de muy mala calidad", añaden. En otro punto del Hospital Virgen del Rocío, en Oftalmología, la lista de espera para una intervención alcanza los 12 meses para determinados enfermos. Esta área asume desde hace meses a todos los pacientes de cirugía de tumores oculares en la órbita del Hospital Macarena. El especialista que se dedicaba a realizar estas intervenciones en el Virgen Macarena se jubiló recientemente y todos sus pacientes son asumidos por el oftalmólogo encargado de estas operaciones en el Virgen del Rocío. Esta unificación se traduce en más demoras para estos pacientes que pueden llegar a sufrir problemas como caída del párpado o malformaciones severas en los ojos en caso de no someterse a una intervención quirúrgica. Otra pérdida reciente en el Virgen Macarena es el área de Neurocirugía dedicada a intervenir en el cerebro, una asistencia que se ha centralizado en el Hospital Virgen del Rocío. El Sindicato Médico recordó este martes que este cambio ha supuesto la pérdida de cuatro neurocirujanos en el área Macarena. "Las intervenciones en el cerebro suponen el 80% de las operaciones en Neurocirugía y ahora el Macarena sólo realiza intervenciones de columna", recuerda un portavoz del Sindicato Médico. "La falta de neurocirujanos especializados en intervenir a nivel cerebral supone además que en el Macarena no hay posibilidad de realizar intervenciones urgentes ante un accidente que cause problemas craneoencefálico". Todos estos casos, desde la fusión de Neurociencias, tienen que dirigirse al Virgen del Rocío. 

"Nos han recortado las retribuciones, nos han quitado permisos de hasta 15 días al año, no sustituyen las ausencias de modo que tenemos que cubrir su trabajo, nos han aumentado la jornada y ahora la fusión, que esconde la pérdida de más personal". Reyes Zabala, portavoz del Satse, describe el estrangulamiento de los salarios y la asfixiante carga de trabajo que están provocando los recortes. Para Luis González, portavoz de Salud en CCOO, el SAS está obligado a explicar el proyecto de fusión a "los ciudadanos, que son los que lo mantienen con sus impuestos, del mismo modo que los accionistas de una empresa". 

La marcha blanca terminó este martes en San Telmo, sin incidentes y con la lectura de un manifiesto en defensa de la sanidad pública. Los sindicatos entregarán a la Junta de Andalucía, en los próximos días, las 6.000 firmas recogidas contra la fusión en los hospitales.

Sólo un 5% de los profesionales recién especializados se quedarán en el SAS

Sólo un 5% de los 300 enfermeros y médicos que han terminado su especialización recientemente en los hospitales tendrán la oportunidad de quedarse en el sistema público de salud, y la inmensa mayoría estarán abocados a emigrar o a acudir a la sanidad privada para ejercer. La falta de oportunidades para los médicos y enfermeros más jóvenes se traduce en la pérdida de una fuerte inversión pública destinada a su formación. Se estima que cada médico, desde que inicia sus estudios hasta que está preparado para tratar pacientes, ha supuesto hasta 400.000 euros del erario público, dinero del que se beneficiarán los países a los que emigren los especialistas. El manifiesto contra los recortes que suscriben todos los sindicatos con presencia en los hospitales -CCOO, CGT, CSIF, Satse, SAE, SMS, UGT y FATE- incidió este martes en está pérdida, que se acumula a los recortes que merman a la sanidad pública de manera permanente desde hace tres años. "Desde el 10 de mayo de 2010, este servicio que es considerado uno de los mejores del mundo y que cuenta con la satisfacción declarada de casi un 90% de las personas usuarias del mismo, se ha visto sometido a un recorte tras otro". El manifiesto recuerda además que "los trabajadores de los centros sanitarios han visto recortados sus salarios, aumentada su jornada, eliminados la mayoría de sus permisos reglamentarios y perdido buena parte de sus derechos". Tras lo que consideran un ataque sin precedentes a los trabajadores de la sanidad pública, en sus nóminas y condiciones laborales, ahora la fusión de hospitales es concebida por las centrales como un paso más en la política de recortes. El manifiesto que este martes leyeron hace un llamamiento a la población en general y al propio SAS por la defensa de la salud pública.

Los sindicatos denuncian la ausencia de sustitutos para cubrir jubilaciones y bajas

"Desde hace un año no se sustituye prácticamente ni una de las ausencias de personal. Prefieren cerrar plantas, centros y consultas, empeorando la atención a la población. Desde hace más de un año no se ha hecho en toda la provincia de Sevilla ni un solo nombramiento de interinidad. Quienes se jubilan o nos dejan por otros motivos no son sustituidos y la Junta de Andalucía aprovecha para hacer caja reduciendo las plantillas". Los sindicatos que representan a todos los profesionales en el SAS han detectado cómo la Consejería de Salud ha optado por no sustituir la ausencia del personal, ni bajas por enfermedad, ni bajas por maternidad ni jubilaciones. Con ello, a la pérdida salarial y al aumento de la jornada se suma también la sobrecarga de trabajo. Con menos personal y con parte de los profesionales al 75% hay que atender a los mismo o incluso a más enfermos. El sindicato de Enfermería, el Satse, mayoritario en el SAS, incide en que este año 87 enfermeras se jubilarán por edad, y los puestos que dejarán libres no serán cubiertos en su inmensa mayoría. La Administración sólo cubre una de cada diez jubilaciones, pero a fecha de hoy no se ha publicado ni una sola de las nueve vacantes que se correspondería a las jubilaciones en enfermería. El manifiesto en defensa de la salud pública destaca al personal eventual como al más afectado por todos los recortes decretados. "Las más perjudicadas han sido las personas con contratos eventuales, que han visto reducido su salario en un 25% y se ven sometidas a la angustia de renovar sus contratos mes a mes, y las inscritas en la bolsa de contratación, puesto que desde hace un año no se sustituye prácticamente ni una de las ausencias de personal". Esto se traduce en la masificación de los centros de salud y de los hospitales.