"Treinta años reprimida, treinta años escondida. Después de tanto tiempo ya nadie me calla". Victoria López cumplió ayer 63 años y lo festejó acudiendo a la manifestación del Orgullo Gay que se celebró este sábado por la tarde. "Viví mi juventud con miedo, mi homosexualidad era un tema tabú. Hoy los jóvenes tienen más suerte, pero aún hay mucho por hacer", apuntaba la mujer. "Pido libertad, que nadie me diga de quién me puedo enamorar". Mensajes como éste se podían leer en las diferentes pancartas que los manifestantes exhibieron desde el Palacio de San Telmo hasta la Alameda de Hércules.

Representantes de Adriano Antinoo, Acción Diversa, Fundación Triángulo y DeFrente fueron los encargados de abrir la comitiva. En esta ocasión, cada partido político llevaba su propia pancarta, excepto el Partido Popular, ausente. Nadie del gobierno local acudió a la concentración, alegando que no habían recibido ninguna invitación institucional -¿debía haberla?- por parte de los organizadores entre los que, por cierto, ya no figura Mar Cambrollé, la presidenta de los transexuales. En los últimos años, el Ayuntamiento ha estado representado por el concejal Beltrán Pérez, que sí asistió la semana pasada a la fiesta del orgullo trans premiando a Manolita Chen.

El que sí acudió fue Juan Espadas, portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Sevilla. Así como Verónica Pérez, secretaria general del PSOE de Sevilla; y Antonio Muñoz, portavoz adjunto del PSOE en el Consistorio local, entre otros socialistas. No obstante, fueron representantes de las Juventudes Socialistas de Andalucía los que caminaron junto a los manifestantes: "Sería positivo que vinieran más padres con sus hijos. Esto es cosa de todos. Debemos apoyarnos y luchar por nuestros derechos", apuntó Manuel González, vicesecretario de Organización de las Juventudes de Sevilla. En esta línea, Antonio Maíllo (IU) destacó la "importancia" de introducir los valores de igualdad y diversidad en la Educación Primaria. Junto a él estaban sus compañeros de partido José Antonio Castro y José Manuel García. Todos ellos detrás de una pancarta con el lema Igualdad, Orgullo y República. El PA, UPyD y PCE también acudieron a la manifestación.

Pero sobre todo, aquello fue una fiesta, una proclamación abierta y libre de la homosexualidad, donde no faltaron los disfraces y el alcohol; así como cuatro camiones patrocinados por discotecas y bares que actuaban de carrozas. Corsés, plumas y botas altas de cuero y tacón. Ondearon las banderas multicolores, como la que por fin fue izada ayer en la Avenida de Andalucía. Una jornada de orgullo y de protesta.