Paseo de Colón: zona de alto riesgo

Sevilla/Un dossier de 50 folios en el que han intervenido policías y bomberos. El Paseo de Colón es una ratonera en el tramo donde se concentran los cinco bares más conocidos de esta zona, el comprendido entre Reyes Católicos y Adriano que, además, comienza a crecer con la suma de nuevos establecimientos en el entorno. La investigación que se plasma en el informe -al que ha tenido acceso este periódico- supone una gran novedad en los trabajos que ha efectuado el Ayuntamiento en su lucha contra los efectos de la movida. No se trata de la suma de simples atestados por exceso de veladores o ruidos, que sería lo más habitual, sino de un estudio a fondo sobre el incumplimiento reiterado y sistemático de las más elementales normas de autoprotección en casos de alta concentración de público. El Ayuntamiento teme una tragedia e incluso refleja por escrito sus serias dudas sobre la posibilidad de que los seguros de responsabilidad civil no cubran posibles incidencias al no darse las condiciones adecuadas. Por este motivo, la Delegación de Seguridad y Movilidad se dirige directamente a la Gerencia de Urbanismo y a los servicios de Medio Ambiente para que procedan a una revisión de la licencia de los cinco establecimientos inspeccionados: Pizón, Colón 5, Bribón, F5, Boga y O´Neills. Entre los cinco bares ocupan una superficie de 250 metros cuadrados donde se congrega una elevada cantidad de público a diversas horas muchos días de la semana.

El fenómeno del Paseo de Colón es calificado como de "uso indiscriminado del espacio público", marcado por las irregularidades administrativas, actividades que limitan el tránsito de personas y sin medidas de autoprotección adecuadas, todo lo cual ha ido generando un "elevado número" de intervenciones de la Policía Local desde hace varios años. El dossier incluye un seguimiento de las cuentas de los bares en las redes sociales que revela el uso abusivo de la vía pública, así como testimonios de particulares que expresan su indignación por no poder cruzar por una acera literalmente invadida. Por supuesto, la investigación incluye el habitual balance sobre los abusos en las licencias para veladores y mobiliario, donde se aprecian numerosas irregularidades, como el uso de vallas, parasoles, focos eléctricos, barras para apoyar vasos, mesas plegables, jardineras usadas en realidad como mesas altas, instalaciones eléctricas acopladas a toldos, sombrillas, lámparas, etcétera. El informe de los Bomberos advierte, en general, de la necesidad de tener las garantías suficientes para evitar cortocircuitos.

El Ayuntamiento declara la superficie que ocupan estos cinco bares como un espacio "abigarrado" que a diversas horas de la semana deja intransitables los pasillos de evacuación y obliga a los peatones "a echarse a la zona de rodadura con el consiguiente riesgo para las personas al ser una zona muy transitada por vehículos". La conclusión es clara: "La senda peatonal que debería circundar el espacio de veladores no existe o es prácticamente inexistente, por lo que es imposible la movilidad de las personas por esta zona en los momentos de máximo aforo en bastantes ocasiones". La minuciosidad del estudio se aprecia incluso en la descripción de los denominados pasillos peatonales, sobre todo la de uno que está junto al cajón de obra que lleva meses instalado en la zona, del que se afirma que es utilizado para el consumo de bebidas e incluso para instalar mesas "con alas incorporadas para usarlas como mesas auxiliares". En general, el dossier concluye que este tramo del Paseo de Colón es un espacio "colapsado" y, por lo tanto, inseguro.